El Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León tumbó la autorización de vertidos de aguas residuales procedentes de la explotación minera de extracción y procesamiento de uranio proyectada por la empresa Berkeley Minera España en la provincia de Salamanca a los cauces del río Yeltes y los arroyos Caganchas, Santidad y Valdemanzano, como así había concedido en 2016 la Confederación Hidrográfica del Duero, según ha informado la agencia Ical.

De este modo, el alto tribunal estima el recurso interpuesto entonces por el Ayuntamiento de Villavieja de Yeltes mediante una sentencia emitida durante el día de ayer, y a la que tuvo acceso Ical, que declara la nulidad de la resolución de la CHD por la que se otorgó dicha autorización a la minera australiana y, por consiguiente, impone el reparto de costas entre las partes demandadas.

Una decisión por la que el Ayuntamiento de Villavieja de Yeltes expresó este miércoles su “enorme satisfacción” tras haber visto atendido su recurso por el titular de la sala.

“Esto es una losa al proyecto en otra de sus vertientes”, manifestó su alcalde, Jorge Rodríguez, en declaraciones a Ical, quien reconoció además que ya celebraron en el seno del consistorio la no autorización de construcción de la planta de tratamiento de uranio mediante informe desfavorable del Consejo de Seguridad Nuclear.

Según aclaró el regidor del municipio inserto en la comarca de Ciudad Rodrigo, la falta de dicha autorización ya impedía a la empresa construir la planta, pero esta sentencia limita de forma decisiva el aspecto de extracción de minerales previsto en el proyecto de la minera. “Como con la nueva normativa no pueden construir una planta, podrían haber sacado el licor de uranio y haberlo trasladado a otro hipotético emplazamiento de una planta de concentrados, pero esto viene a ponerle cortapisas a la actividad extractiva”, explicó Rodríguez, quien aseguró además que “no van a poder hacer la concentración porque sin vertidos, no pueden hacer la extracción”.

“Ya celebramos la no autorización de la construcción de la planta porque eso iba a espantar a todos los inversores y, básicamente, iba a hacer que el proyecto no fuese viable. Aunque la concesión de explotación concedida por la Junta de Castilla y León sigue estando vigente, les falta la planta y yo entiendo que tampoco querrían sacar adelante el proyecto. Pero en esta situación es mejor cinturón y tirantes”, resumió el alcalde villaviejense.

En último término, Jorge Rodríguez mostró su alivio por la postura judicial, habida cuenta de la controversia que ha generado el asunto durante los últimos años entre los vecinos del municipio. “Es satisfactorio cuando ratifican que tienes razón porque se han creado estos conflictos sociales y hasta que no lo dice un juez parece que te inventas las cosas…”, insinuó el regidor quien recordó para finalizar que el Ayuntamiento de Villavieja de Yeltes siempre mantuvo que “el asunto de los vertidos era ilegal”.