Feriassalamanca10

Feriassalamanca10

Salamanca

Carruseles, norias, coches chocones y barracas para otear unos minutos de felicidad

Las atracciones del recinto ferial de La Aldehuela estrenan noria y registran una moderada afluencia de visitantes con un riguroso dispositivo de seguridad para evitar aglomeraciones y contagios

11 septiembre, 2021 09:00

Hace un año por estas mismas fechas el solar del recinto ferial de La Aldehuela incitaba al desánimo y la tristeza, ya que los esperados carruseles y el resto de atracciones no pudieron instalarse ante la delicada situación epidemológica que atravesaba Salamanca por culpa del coronaviruis. El Ayuntamiento suspendió las atracciones feriales pero dicho año, por fin, el bullicio festivo y las ganas de divertirse han vuelto a acampar en la zona.

El pasado día 7 el alcalde de la ciudad, Carlos García Carbayo, encendió el alumbrado ornamental del pórtico del recinto ferial de La Aldehuela. Fue el pistoletazo de salida de las ferias de 2021, que reaparecían tras semanas de intensas negociaciones entre la Asociación de Feriantes de Salamanca (Asfersa) y el Ayuntamiento. El proyecto seguro que consensuaron finalmente ambas partes para las ferias de este año salió adelante y, de esta forma, hasta el próximo día 26 la noria, los autos de coches -en Salamanca son conocidos popularmente como los coches chocones- y el resto de atracciones están a disposición de la ciudadanía para que ésta pueda disfrutar de su tiempo libre y darle rienda suelta a su ocio.

Tres entradas

"Estamos bastante contentos, aunque la afluencia es más baja que hace dos años por las medidas que se han tenido que poner", señala, en declaraciones a El Español-Noticias de Castilla y León, el presidente de la Asociación de Feriantes de Salamanca, Ángel Lerma, quien recalca que "la gente se está portando muy bien y entienden que tienen que esperar para entrar. De hecho, se han habilitado tres entradas al recinto para evitar que se produzca cualquier posible aglomeración de público y para que se respeten los aforos establecidos. Además del control en los tres puntos de entrada, los feriantes están contando también con la colaboración constante de la Policía Local. "Estamos muy agradecidos a la Policía Local por su ayuda y así estamos consiguiendo que todo esté saliendo bien", recalca Lerma.

Los precios se mantienen entre los 2,50 y los 3,50 euros dependiendo del tipo de atracción. Este año el número de atracciones feriales es bastante similar al de hace dos ediciones, "aunque al final no están ni el los castillos del terror ni los mesones". En cambio y como destaca novedad, "contamos con una nueva noria, muy bonita y que está gustando mucho a la gente", explica Ángel Lerma

La seguridad, principal objetivo

Las medidas de seguridad que han consensuado el Ayuntamiento y la Asociación de Feriantes están permitiendo evitar cualquier tipo de aglomeración en torno a carruseles, tiovivos y barracas. Como novedad destacada de este año figura la megafonía, dado que el hilo musical es el mismo para todos. Además,para ayer jueves y para el próximo 16 de septiembre se programaron dos tardes sin música y con poco ruido, concretamente desde las 17:00 hasta las 21:00 horas, pensando especialmente en los niños que padecen autismo. Por lo demás, el horario es muy similar al de anteriores ediciones, con aperturas desde las 18:00 horas hasta bien entrada la noche, concretamente hasta las 21:30 horas.

El aforo máximo permitido asciende a 2.500 personas, ajustándose así a las disposiciones fijadas por la Junta de Castilla y León. Además, hay demilitaciones en el suelo para circular por la derecha y la izquierda y mantener la distancia de seguridad, además de carteles por todo el recinto en los que se insta a los visitantes al mantenimiento de la distancia de seguridad y a lavarse las manos con hidrogeles. Desde la megafonía habilitada se recuerda constantemente la obligatoriedad de las mascarillas, mantener una distancia de seguridad de 1,5 metros, la prohibición de fumar y de consumir bebidas alcohólicas y la obligación de circular por las zonas según el marcado.

Satisfacción

"Ya era hora que volviésemos a tener ferias, lo necesitábamos todos, desde la gente joven a los niños", comenta María Luisa Hernández, una simpática jubilada que acaba de colmar el capricho de su nieto, de apenas 7 años, comprándole un delicioso algodón de azúcar. María Luisa rememora que "el año pasado lo pasamos todos muy mal, yo no sabía como explicarle a mi nieto que no habían puesto los caballitos, por lo que este año estamos encantados y los precios son los mismos".

Nada más y nada menos que 80 familias se ganan la vida con sus atracciones feriales, según comenta Ángel Lerma. Por eso, los ingresos de estos días resultan de especial importancia para darle un respiro a sus sufridos bolsillos, especialmente fustigados por la crisis derivada de la pandemia. "Es cierto que ha bajado el público, pero estamos mentalizados todos con que esto iba a pasar". Evidentemente, el actual contexto es infinitamente mejor que el vivido el año pasado, cuando las modestas economías de los feriantes no tuvieron ningún ingreso, por la sencilla razón de que no hubo ferias.

Además, este año sobresale una relevante novedad digna de elogio y teñida de solidaridad. Los feriantes han acordado abonar cada uno una pequeña cuantía, una vez finalizada la recaudación de las Ferias, en beneficio de ONG como Pyfano, Proyecto Hombre o Cáritas, con el fin de ayudar a todas esas personas que han pasado momentos tan duros debido a la crisis generada por el coronavirus. Nunca se había hecho y este año se pone en práctica, un gesto encomiable que ha decidido apoyar el Ayuntamiento desde el primer momento y sin titubear.

Las atracciones feriales también abren los fines de semana y estarán activas hasta el próximo 26 de septiembre para colmar los deseos de felicidad y diversión de miles de personas.