El Consejo Rector del Transporte Metropolitano de Salamanca ha celebrado esta mañana su reunión de manera telématica, en la que se ha analizado el ejercicio económico 2019 y la previsión de cierre de este año. Para 2020, debido a la Covid-19, hay una previsión de reducción de ingresos muy importante, especialmente durante el período del estado de alarma, que ha provocado un déficit de explotación superior al de años anteriores debido a la importante caída de ingresos, ya que se estima que tras el estado de alarma habrá un 40 % menos de viajeros y, por consiguiente, de recaudación.

La Junta de Castilla y León compensará esta caída de ingresos para que los municipios no se vean afectados presupuestariamente por esta situación. Hay una previsión de que al final de año esta cuantía suponga cerca de 560.000 euros.

Además de esta compensación, la Junta de Castilla y León abonará el abaratamiento de tarifas que se produjo el 1 de enero de 2020 y que ha supuesto que los ciudadanos paguen menos por el uso del transporte. La previsión a final de año ascendería a unos 145.000 euros.

Durante el encuentro, los miembros del Consejo Rector del Transporte Metropolitano de Salamanca también han conocido que se retomarán las conversaciones para integrar a los municipios de Pelabravo y Calvarrasa de Abajo, una inclusión que se ha retrasado por la crisis sanitaria pero que se intentará hacer efectiva lo antes posible.

El Transporte Metropolitano de Salamanca comenzó a funcionar en 2006, siendo uno de los pioneros en Castilla y León. Desde entonces hasta el año pasado, ha recibido una financiación global de 12,4 millones de euros, de los que 7,5 millones, el 60%, son aportados por la Junta y el resto, 4,9, corresponden a los ayuntamientos integrados.

La Junta de Castilla y León financió la implantación de los sistemas de ticketing y monética del transporte metropolitano de Salamanca y afrontó la instalación de marquesinas y postes de parada en diversas paradas de las rutas metropolitanas.

El sistema de transporte metropolitano lleva funcionando más de 14 años con grandes resultados: en el año 2019 hubo un 1,4 % más de viajeros con respecto al año 2018 (se pasó de 2.537.305 viajeros a 2.573.222 viajeros).

Los títulos de transporte bonificados han pasado de tener un uso del 58,81 % en el año de puesta en marcha del sistema a tener un uso del 71,98 % en el año 2019. El nuevo título de transporte (Bono Joven) ha continuado manteniendo el uso que ya tuvo durante el año 2018, e incluso se ha incrementado algo más.

Se siguen incorporando nuevos servicios al transporte metropolitano (la ruta 8A, que estaba incluida desde el inicio del transporte metropolitano pero que no había sufrido incremento de expediciones desde su puesta en marcha, ha sido mejorada este año 2020). Se ha ido renovando la flota de autobuses (y se continuará con la misma en los próximos años), adaptando los mismos a las necesidades de los servicios y de los ciudadanos.