El convento de San Juan en Alba de Tormes ha mostrado al público el resultado del arreglo y mejora de la parte baja del convento, es decir, la sacristía mayor, el pasillo y locutorios de la portería, el claustro cuadrado y el refectorio antiguo que lucen ahora en toda su belleza original.

Ha sido una intervención muy discreta de mejora, limpieza, pintura y consolidación de todas estas estancias que representan, junto con la iglesia, la parte más representativa de nuestro convento y le hacen así en un digno representante del mejor estilo carmelitano español del siglo XVII.

Según explican desde el convento, estas dependencias estaban muy necesitadas de esta operación desde hacía tiempo. "La gente de Alba ha respondido muy bien, el concierto y visita posterior estuvieron abarrotados de público, y todos comentan el buen acierto, gusto y el logro artístico de estas zonas conventuales que, desde el próximo mes de junio, albergarán la exposición teresiana del Año Jubilar patrocinada por la Diputación de Salamanca".