El Club Deportivo Guijuelo ha ganado este domingo al Racing de Ferrol 0-2 en el estadio A Malata, sumando puntos para alejar los puestos de descenso y, por qué no, soñar con acercarse a la promoción de ascenso. Y eso que arbitraba el asturiano Pablo Fernández Pérez, con el que el equipo salmantino nunca había ganado.

El rival está en la parte baja de la tabla, habiendo ganado sólo cuatro partidos en toda la liga, uno de ellos precisamente el Guijuelo. Y llegaba con su entrenador sin poderse sentar en el banquillo, pues ha sido sancionado dos partidos, además de la baja de Nano. Por su parte, Jordi Fabregat tenía a su disposición a casi toda la plantilla, con la única excepción de Carlos Rubén, que sigue recuperándose de su lesión. Regresaban al equipo tras cumplir un partido de sanción Jonathan, Dimas y Fuster.

El partido comenzó igualado, con dominio alterno para ambos conjuntos pero sin ocasiones claras de gol. Hasta que en el minuto 20 Kevin aprovechaba un balón muerto para ponerla al segundo palo y rematar Borja al fondo de la portería.

El Ferrol quiso empatar rápido y se hizo con el control del juego, pero el equipo salmantino, hoy con la segunda equipación, la jamonera, estaba bien plantado y cómodo sobre el campo.

Hubo disparos lejanos de Raúl Ruiz para el Guijuelo y de Álvaro para el Ferrol, pero desviados. Y justo antes del descanso, penalti para el Guijuelo al ser agarrado Julio Algar, pero el capitán Jonathan lo enviaba al palo. Al descanso, 0-1 en A Malata.

La segunda parte comenzó con un doble cambio en el Ferrol, pero apenas un minuto después el Guijuelo marcaba el segundo gol. Gran presión de Manu Gavilán, que roba el balón en el campo contrario, se lo cede a Carmona y tras irse de tres contrarios bate al portero rival.

Con el partido encarrillado, Jordi Fabregat dio entrada a Luque por Juanra y a Diego Suárez por Gavilán. Lo intentó el Ferrol por medio de Fran Sota y Brais, rozando el palo y el larguero, respectivamente. Pero un Guijuelo bien plantado sobre el campo supo defender el resultado para llevarse una gran victoria.