El profesor de la ULE Enrique Javier Díez, la portada del libro y una manifestación neofascista en una imagen de archivo.
Un libro coordinado por un profesor de la Universidad de León ofrece las claves para combatir el neofascismo
Ha sido editado por La Vorágine y coordinado junto a la docente de la Universidad Autónoma de Ciudad de México María José Rodríguez Rejas.
Más noticias: La Universidad de León, una puerta hacia otras partes del mundo en primera persona: "Ha sido la experiencia de mi vida"
El profesor de la Universidad de León (ULE) Enrique Javier Díez Gutiérrez, junto a la de la Universidad Autónoma de Ciudad de México (UACM) María José Rodríguez Rejas, a través de la editorial La Vorágine, han publicado el libro titulado 'Guerra cognitiva y cultural. Claves para combatir el auge del neofascismo'.
Una publicación que ofrece un análisis del auge del neofascismo que impera en la actualidad que, según los autores, "parece habernos pillado desprevenidos, como les pilló a la Europa de los años 30 en el auge del nazismo".
La idea del libro pretende "combatir el neofascismo de la extrema derecha y de la derecha extrema desde diversos frentes". Sus páginas abordan tiempos de "nuevas guerras que ya no requieren necesariamente de frentes armados, sino que se libran contra los ciudadanos de a pie, donde no se necesita siquiera disparar una bala".
"Gestionar la incertidumbre, el miedo, la inseguridad en todas sus manifestaciones al mismo tiempo que canalizar el odio hacia el igual, que pasa a ser percibido como una amenaza, el que viene de afuera, el que tiene otro aspecto, el que se organiza para resistir la debacle", añaden sobre este nuevo fenómeno.
Los profesores universitarios hablan de una guerra cognitiva y cultural sin cuartel, declarada por la internacional neofascista, donde "no se hacen prisioneros", según avanza la ULE.
"En esta batalla semiótica y performativa contra la democracia, la igualdad y la justicia social, el relato se ha convertido en una de las claves fundamentales", apuntan.
En este sentido, explican que el lenguaje con el que se "bombardea en las trincheras de la socialización, la cultura, los medios y la educación", ha asaltado las "plazas públicas de la democracia y las ha secuestrado mediante poderosas técnicas administrativas que difunden vía Whatsapp, Instagram o TikTok".
Y que, además, "polarizan y crispan los debates en los bares, en las cenas con los 'cuñados', en cualquier escenario cotidiano, repitiéndolas ad nauseam".
En el primer bloque temático de la publicación, los coordinadores, junto a Marcos Roitman Rosenmann, de la Universidad Complutense de Madrid (UCM), analizan cuáles son las características de la guerra neocortical y la modelación de la subjetividad que produce este capitalismo neoliberal creciente excluyente, donde se intensifican los conflictos tanto en el plano internacional como nacional.
En esta línea, precisan que la destrucción del Estado de bienestar europeo ha dado paso a una sociedad que es cada vez "más desigual", en la que la "frustración, desesperación y el enojo van siendo capitalizados por el neoconservadurismo".
"El miedo y el malestar social son herramientas emocionales muy eficientes que se emplearán a discreción, lo que se refleja en los resultados electorales, con el ascenso de la ultraderecha", advierten.
Una segunda parte, junto a Juan Ramón Rodríguez Fernández, también de la ULE, se centra en estrategias para luchar contra el auge del neofascismo en distintos frentes.
En el ámbito de la educación, en las aulas, en los centros y en las políticas educativas es uno de ellos, ya que este es un sector que "no cambia el mundo, pero puede dar herramientas para que lo puedan cambiar quienes se impliquen en los procesos de transformación y emancipación hacia un mundo más justo y mejor".
Por otro lado, se adentra en cómo defender lo común frente a las propuestas del neofascismo, apostando por una "concepción de seguridad integral y derechos humanos frente a la ideología de la guerra preventiva y la creciente militarización que se impulsa desde la extrema derecha y cuyo marco narrativo ha sido asumido también por liberales y socialdemócratas".
Por último, se recorren las claves para asegurar la seguridad vital y el reparto de lo común mediante, otras medidas, de la renta básica como mecanismo de tránsito en el proceso de superación del capitalismo y el neofascismo.