Pasión hacia el trabajo, ilusión por un negocio familiar de cinco generaciones y la inquietud de renovarse constantemente. La Confitería Conrado, de La Bañeza lleva endulzando la vida de sus clientes desde 1856 y desde 2009 además de poner el toque goloso a las fiestas de Navidad reparte fortuna en forma de un jugoso premio. El roscón de los 10.000 euros no necesita presentación. 

La idea surgió como surgen los grandes éxitos, casi por casualidad. "Fue como respuesta a la caída de ventas por culpa de la crisis económica y tras una cena de Navidad decidimos incluir un premio de 500 euros en uno de los roscones que hacíamos y fue tal la respuesta que tuvo entonces que hemos ido aumentando año tras año, hasta llegar a los famosos 10.000 euros", comenta el confitero Sergio González.

Interior de la Confitería Conrado

Lleva en el obrador desde pequeño. "Se nace y se muere pastelero", bromea, y con la ilusión de un negocio familiar como bandera han conseguido posicionarse a nivel global con sus famosos roscones. "Repartimos a toda España, Berlín, Colonia, Francia, Italia...", comenta González desde el obrador que "está a tope" estos días ante el aumento de la demanda de roscones. "Crecen las ventas un 30% estos días, también la plantilla que normalmente es de cinco personas y ahora somos quince. Nosotros los vendemos todo el año. Es un producto que se ha desestacionalizado y que se demanda cada vez más para cumpleaños o fiestas".

El rey de los rellenos sigue siendo la nata. "Es el que más piden, aunque también ofrecemos de trufa, crema, relleno de almendras, frambuesa o cabello de ángel".

Y el misterio de dónde puede estar el premio..."En cualquiera, en cualquier roscón con o sin relleno puede estar el famoso cheque de los 10.000 euros, que el año pasado se fue a Málaga", explica González.

Zamora, A Coruña, Madrid o La Bañeza son solo algunos de los destinos en los que ha repartido fortuna este preciado roscón que sale de una pastelería que ha sobrevivido al paso del tiempo junto a la Plaza Mayor de La Bañeza. "Somos uno de los negocios más antiguos de Castilla y León y seguimos manteniendo nuestra esencia".

Productores locales

Una de las claves del éxito de este roscón es "el uso de ingredientes de primera calidad que proceden de productores locales. Ahora está muy de moda el término kilómetro cero o comprar productos de cercanía, pero es algo que nosotros llevamos haciendo siglos. Tenemos una fruta, una mantequilla, lácteos y productos en la zona de excepcional calidad", señala el experto confitero.

Exterior de la fachada de la Confitería Conrado de La Bañeza

Otra de las claves de su éxito "ha sido el pensar en otras vías de negocio", explica. "Cuando hace diez años empezamos con la venta online y la página web nos tachaban de perder el tiempo, pero eso ha conseguido que hoy estemos en el mapa del éxito y que tengamos un posicionamiento muy potente", puntualiza González.

Además de roscones durante todo el año, en La Confitería Conrado se reinventan con otro de los productos más típicos de estas fechas navideñas, los turrones. "De Gin-tonic, de roscón de Reyes, de café irlandés, uno que está inspirado en la merienda -de chocolate pan y aceite de oliva- y muchos más en los que vamos innovando", explica el pastelero.

Oportunidad de ganar

Recuerda que hasta el próximo 6 de enero, "está esperando" un cheque de 10.000 euros en uno de sus roscones, que se han convertido en embajadores del municipio leonés y que cada año salen de este centenario obrador para endulzar todos los rincones de España y de parte del continente europeo.

"Pero si en los quince días posteriores al día de Reyes no aparece el ganador del premio, los 10.000 los donaremos a una ONG", advierte el confitero.

Así que, muy atentos al haba, la figurita y, sobre todo, al cheque más buscado que puede poner estos días el broche de oro a las fiestas navideñas.