Vista del Monasterio de Nuestra Señora del Espino en Santa Gadea del Cid
Un pueblo de Burgos, entre los más bonitos de España: un paraíso medieval en medio de un mar de lavandas y flores
Su monasterio gótico custodió durante años el Cantar del Mío Cid y su origen defensivo está documentado en 1012 con la presencia del conde Sancho García, figura clave para entender el pasado de la villa.
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Santa Gadea del Cid ha sido reconocida como uno de los cuatro nuevos municipios que entrarán en la prestigiosa red de Los Pueblos más Bonitos de España en 2026.
La noticia se ha anunciado en la XIII Asamblea Nacional celebrada en Santillana del Mar, un encuentro que reunió a representantes de toda la red y que destacó el "riguroso proceso de auditoría" aplicado a las candidaturas.
La localidad burgalesa ha superado las evaluaciones técnicas realizadas durante el año. Este proceso exige cumplir criterios estrictos de conservación, autenticidad y calidad urbana.
Plaza soportalada de Santa Gadea del Cid
El presidente de la red, Francisco Mestre, defendió que "la calidad prima por encima de la cantidad" y celebró que las nuevas incorporaciones "enriquecen la diversidad territorial y fortalecen la red".
Junto a Santa Gadea del Cid se sumarán Alpuente, Oseira y Vilanova dos Infantes, localidades con un marcado valor patrimonial y una estrecha relación con su entorno histórico.
Un conjunto medieval que conserva su identidad
Santa Gadea del Cid se sitúa en el noreste de la provincia de Burgos, a pocos kilómetros de Miranda de Ebro y en la comarca del Valle del Ebro.
La villa se asienta al pie de un cerro donde aún se levantan los restos de un castillo y una torre medieval. El caserío amurallado mantiene el trazado histórico y exhibe un conjunto de casas blasonadas que han sobrevivido a siglos de transformaciones.
La toponimia recuerda su devoción por Santa Águeda, y las primeras referencias escritas aparecen a comienzos del siglo XI. En aquella época, el lugar era conocido como 'Término', denominación ligada a su posición fronteriza entre Castilla y Navarra.
Su origen defensivo está documentado en 1012 con la presencia del conde Sancho García, figura clave para entender el pasado de la villa.
El pueblo cambió de ubicación en el siglo XIII debido a las guerras fronterizas. Desde entonces ha mantenido un papel estratégico en la ruta que unía Castilla con los territorios del norte.
Durante siglos perteneció al señorío de Lantarón, al Obispado de Valpuesta, a los Padilla, al Duque de Lerma y más tarde a los Medinaceli. En 1973 fue declarado Conjunto Histórico-Artístico Nacional.
Un casco histórico presidido por la iglesia-fortaleza
La villa conserva un denso patrimonio que explica su entrada en la red de los pueblos más bellos del país. El núcleo urbano gira en torno a la iglesia-fortaleza de Santa María del siglo XIV, que preside la plaza y marca la imagen del casco medieval. Sus muros recuerdan la importancia defensiva de Santa Gadea del Cid durante la Edad Media.
Calles de Santa Gadea del Cid
La plaza porticada muestra ejemplos de arquitectura castellana tradicional. En este espacio se celebraban los antiguos mercados medievales y aún permanecen casas con escudos heráldicos como los de los Samaniego y los Núñez.
En la misma plaza se ubica el antiguo hospital de San Lázaro, fundado en 1465 para atender a pobres y caminantes. El edificio fue restaurado en 2010 y hoy funciona como uno de los bares del municipio.
Un monasterio gótico que guardó el 'Cantar del Mío Cid'
El castillo, documentado desde el siglo XI, fue reconstruido en el XV por Pedro López Manrique. Se conserva la torre del homenaje y parte del recinto con cubos defensivos. Su patio de armas se levanta sobre una roca que ofrece vistas del entorno.
Dentro del conjunto amurallado se mantienen dos puertas medievales de gran valor arquitectónico. La puerta 'Encima de la Villa' exhibe un arco apuntado, saeteras y restos de almenas.
La puerta 'Abajo o de las Eras' formaba parte del sistema de control de mercancías y portazgos. Ambas defendían el acceso al camino histórico hacia Bilbao, paso obligado para viajeros y comerciantes.
Mientras que en las afueras se conserva el monasterio de Nuestra Señora del Espino. La tradición dice que la Virgen se apareció en 1399 a dos pastores sobre un arbusto espinoso y de ahí su nombre.
Santa Gadea del Cid
La primera ermita benedictina dio paso a un monasterio gótico concluido en 1443 y ampliado en 1477 por Pedro López de Padilla y su esposa Isabel Pacheco.
El conjunto está formado por una iglesia de planta de cruz latina, con tres tramos, crucero y ábside poligonal, además de un claustro gótico de cuatro crujías. El monasterio custodia una imagen gótica de la Virgen del siglo XV.
Además, el mismo monasterio albergó el manuscrito del Cantar de mio Cid hasta 1776. Según fuentes oficinales, el códice permaneció en esa comunidad conventual desde algún momento tras su hallazgo en el archivo del concejo de Vivar del Cid (siglo XVI), y salió del monasterio en ese año cuando un erudito se lo llevó para su estudio.
Un mar de lavandas en el Granero de San Francisco
Santa Gadea del Cid ha unido su patrimonio medieval con un atractivo turístico contemporáneo: los campos de lavanda del Granero de San Francisco. Este proyecto ocupa los restos del antiguo convento de San Francisco y San Bartolomé, fundado en 1458 por los Franciscanos Observantes y cerrado tras la desamortización de 1835.
El Granero de San Francisco de Santa Gadea del Cid
La finca pasó a manos de la Congregación del Santísimo Redentor en 1879 y mantuvo un uso agrícola hasta la actualidad. Desde 2018, la recuperación del granero ha permitido combinar agricultura, cultura y turismo.
La plantación de lavanda se ha convertido en una seña de identidad. Sus responsables afirman que el proyecto se inspira en los campos de Brihuega y aspira a ser "el motor artístico y cultural de la comarca", según sus responsables.
El complejo incluye un granero de madera restaurado, una destilería de productos artesanales y un amplio espacio natural donde se organizan conciertos, talleres, exposiciones y eventos. El paisaje morado que rodea el convento ha situado a Santa Gadea del Cid en una nueva ruta turística entre Burgos, Álava y La Rioja.