
CD Mirandés, de tener que suspender partidos a rozar el milagro: los protagonistas de una insólita historia X (antes Twitter)
El fenómeno CD Mirandés, de tener que suspender partidos a rozar el milagro: protagonistas de una insólita historia
La temporada anterior estuvieron muy cerca de caer a la tercera categoría, este verano pasado tuvieron que cancelar un amistoso por falta de futbolistas y ahora están a 180 minutos de subir a Primera División.
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La del CD Mirandés es de esas historias que cautivan a cualquier aficionado de lo clásico, de lo puro, de lo estrictamente pasional. Lejos de un fútbol mercantilizado, globalizado, en Miranda de Ebro (Burgos) afrontan cada temporada desde la humildad y recursos mínimos.
El caso de los jabatos se ha convertido en un ejemplo de trabajo, constancia y éxito. Representan a un municipio que ni siquiera llega a los 40.000 habitantes. Alejado de los grandes núcleos financieros como pueden ser las capitales de provincia o las áreas metropolitanas de las principales ciudades o epicentros industriales.
Hoy, el CD Mirandés es un claro candidato al ascenso a Primera División, una gesta de la que únicamente les separa 180 minutos tras clasificarse a la final del play-off al eliminar al Racing de Santander. En frente tendrán a un histórico como el Real Oviedo, que busca regresar a la categoría de oro más de dos décadas después.
Pero esta temporada se ha demostrado que no hay rival infranqueable para los rojillos, que han logrado superar a potencias mucho más fuertes que ellos en la Segunda División española. Su caso llama especialmente la atención por dos particularidades que estas últimas semanas se han hecho virales.
La primera de ellas, es que hace escasamente un año estuvieron a punto de caer a la tercera categoría. En el último partido de liga de la temporada 2023-2024 se enfrentaban a la SD Amorebieta. Quien ganara, permanecía en Segunda. El derrotado, descendería a 1 RFEF.
El partido se lo llevaron los de Miranda por la mínima con un gol de Gabri Martínez en el 62. Ahora, los vascos han descendido a 2 RFEF y los castellanos y leoneses están a un paso de Primera. Un partido que podría haber cambiado la historia para siempre.
La otra circunstancia que engrandece aún más la temporada del CD Mirandés es que este verano pasado, durante los partidos de preparación, pasaron por una situación tan sumamente crítica como que tuvieron que suspender un amistoso ante el RCD Mallorca por falta de futbolistas.
Y todo ello a falta de dos semanas para que arrancase la liga. El contexto actual es una situación absolutamente inimaginable en aquel momento. Han quedado cuartos en la liga regular, han firmado la mejor temporada de su historia y están a un paso de un hito sin precedentes.
Pero lejos de este año, esta historia insólita del CD Mirandés tiene más respuestas de las esperadas. Su año no puede ser exclusivamente justificado con la casualidad o la suerte. Detrás de esta temporada hay años de trabajo y una fecha concreta que ha sido exprimida y aprovechada al máximo por el club.
Inicio de un cambio
Hasta la temporada 2011-2012, los jabatos siempre habían vagado por la tercera, cuarta categoría e incluso regional. Sin embargo, aquel año ocurrió un episodio histórico que cambió el devenir del club para siempre.
Todo aficionado recordará aquel CD Mirandés liderado por Pablo Infante. A pesar de competir en la antigua 2ºB, se plantaron en las semifinales de Copa del Rey ante un Athletic de Bilbao que en la vuelta de la eliminatoria les acabaría echando.
Pero la gesta ya estaba hecha. La exposición del club a nivel nacional e internacional les generó una importante inyección mediática y económica. Además, la regularidad en el torneo del KO también la llevaron a la liga regular, ascendiendo a Segunda División por primera vez en la historia.
Un hito que fue aprovechado al máximo y que sirvió para estabilizar al club en liga profesional y profesionalizarlo. En 2013 estuvieron cerca de descender en los despachos, pero Alfredo de Miguel, actual presidente, salvó la situación con la reconversión a SAD.
El CD Mirandés se había convertido en equipo profesional con todas las de la ley. De las últimas 13 temporadas, han estado en Segunda División durante 11 años. Una estabilidad que ha impulsado a los rojillos hasta la situación en la que están ahora.
Todo ello, sumado a una gestión deportiva y económica prudente, adecuada a las aspiraciones realistas de un club humilde, han llevado al CD Mirandés a conformar un proyecto potente y sólido basado en la apuesta por jóvenes promesas.
De Miranda han salido futbolistas de la talla de Rodrigo Riquelme o Sergio Camello, entre otros muchos. Una política de fichajes basada en cesiones que han terminado por explotar y catapultar a muchos de estos jugadores.
Esta temporada
Este caldo de cultivo ha llevado hasta la presente temporada. Respetando todo ello, a pesar de la incertidumbre del pasado verano, la estrategia ha salido a la perfección, dando origen a los protagonistas que están detrás de esta insólita temporada.
Además de Alfredo de Miguel, principal artífice de todo esto, los otros dos grandes líderes del éxito de este CD Mirandés son el director deportivo, Alfredo Merino, y el entrenador, Alessio Lisci.
Merino ha sabido adaptarse a las particularidades de los jabatos, muy diferentes a otros clubes, especialmente los peces gordos de la categoría, que conforman los equipos a golpe de talonario o salarios suculentos.
Por su parte, Lisci es un prometedor entrenador que ha demostrado cualidades desde que se le diera por primera vez una oportunidad profesional en el Levante UD. Llegó en 2023 y tras la agónica salvación de la pasada temporada, ahora tiene al equipo al borde de cumplir el sueño inimaginable del ascenso.
A esto se le suma jugadores con hambre que este año han explotado. Algunos de ellos son Joaquín Panichelli, cedido por el Alavés, con 20 goles a sus espaldas, o Urko Izeta, que suma 15 tantos.
A partir de sus dos referencias goleadoras, el CD Mirandés ha logrado construir una columna vertebral que ha dotado al equipo de potencia, fiabilidad y contundencia. Nombres como Jon Gorrotxategi o Alberto Reina han contribuido a reforzar desde el medio campo.
Lisci ha hecho de su 5-3-2 toda una seña de identidad, con una rocosa defensa que ha encontrado en Egiluz, Pablo Tomeo o Juan Gutiérrez un muro. También con futbolistas como Hugo Rincón, Iker Benito o Víctor Paradas sirviendo como puñales a espaldas de todas las defensas.
En la portería, un veterano como Raúl Fernández ha recuperado las sensaciones tras un año prácticamente en el ostracismo en Granada. El guardameta, con pasado también en Las Palmas, Levante, el propio Mirandés o Numancia, entre otros, ha jugado absolutamente todo este año.
El CD Mirandés se ha convertido en un equipo sólido, fiable y atractivo. Bajo las órdenes de Lisci, han hecho de Anduva, su campo, todo un fortín casi inexpugnable. Ahora, esta pequeña 'Galia burgalesa' está a 180 minutos de obrar un milagro que tiene varios nombres propios como protagonistas y varias respuestas a una historia insólita que ha cautivado al mundo del fútbol.