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Una inmersión histórica desde Oña en el terror nazi de Auschwitz

El Monasterio de San Salvador acoge hasta el 31 de diciembre una exposición sobre la ocupación alemana de Polonia con más 400 imágenes

28 agosto, 2021 11:21

El Monasterio de San Salvador de Oña (Burgos) abrió el pasado mes de mayo una puerta al pasado y, más concretamente, al horror nazi que vivió la sociedad polaca durante la Segunda Guerra Mundial. La exposición ‘Campo de la Muerte Nazi Alemán KL Auschwitz’, que se puede visitar en la localidad burgalesa hasta el próximo 31 de diciembre, resume en 380 paneles explicativos y más de 400 imágenes del archivo del Museo Estatal Auschwitz-Birkenau, la situación que se vivió durante la ocupación alemana. 

El recorrido comienza situando al espectador en el contexto histórico y social que vivía la ciudad de Oswiecim (más conocida como Auschwitz) durante 1920 y 1930, antes de que los nazis pusieran en marcha los tan conocidos campos de concentración y de exterminio. “En principio la idea era fijarnos solo en el tema de Auschwitz, pero nos vimos en la necesidad de explicar y que entendiesen el contexto de esa Segunda Guerra Mundial”, explica el cónsul del Lugar de la Memoria Auschwitz Birkenau para España, Álvaro Enrique de Villamor y Soraluce. 

Todo aquel que visita esta exposición encuentra los pormenores del funcionamiento y destino del Campo de Auschwitz y Birkenau, así como una panorámica de la historia general contextualizada, siguiendo un orden cronológico. De esta forma la muestra comienza en los años 30, con la aparición y consolidación del partido nazi, pasando por el inicio y desenlace de la guerra con los Campos de Concentración y Exterminio como “grandes protagonistas”, hasta la liberación de los presos en enero de 1945 de la mano de las fuerzas del Ejército Rojo de Estalin. 

En esta primera sala pueden verse imágenes de la sociedad de la época, donde los polacos disfrutaban del día a día sin imaginar lo que llegaría en unos pocos años. “Empezamos viendo el contexto de Polonia y Alemania”, continúa De Ocampo, recordando que en ese momento de la historia Polonia se encontraba entre los países vencedores tras el fin de la Primera Guerra Mundial. “Se puede ver la ilusión con la que vive el pueblo polaco, esa realidad en torno a la evolución política, económica y social, que permite una cierta estabilidad en Polonia”, añade. 

Al final de estas primeras imágenes un vídeo resume lo que ocurrirá después, y el cambio tan grande al que deberá enfrentarse la sociedad polaca. El comisario de la exposición y director de Educación y Proyectos Expositivos del Instituto Nacional Auschwitz España, Eduardo de Ocampo, explica que esta primera parte de la exposición está teniendo una gran acogida entre los visitantes, porque les permite “empatizar” con la historia que sufre Polonia. 

Una segunda parte de la exposición comienza a dar muestras de una Polonia bajo la ocupación de la Alemania Nazi, momento en el que comienza la política de “difamación, descrédito, expolio y reclusión en los guetos”, tal y como explica Enrique de Villamor. Un periodo de dos años durante el cual los nazis aplicarán sobre la sociedad esta técnica de “desgaste de la capacidad de resistencia”.

Política de difamación, descrédito, expolio y reclusión en los guetos, donde pasarán a ser esclavos durante dos años, para posteriormente ser deportados a los campos de concentración. La exposición ofrece una experiencia para los visitantes, invitándolos a entrar en la recreación de un vagón similar a aquellos que transportaban a miles de personas hasta los campos de concentración. Ambos encargados de la muestra destacan lo difícil que era esta viaje para las personas y las inhumanas condiciones en las que tenían que acinarse. 

Es tras bajar del vagón de tren cuando comienza la tercera parte de la exposición, que se sitúa ya dentro de los campos y documenta toda la información que se conoce sobre la situación que allí se vivió. Esta sala, con una decoración de más de 500 metros de alambre que recuerda a las vallas electrificadas que impedían a los presos huir, cuenta a través de varios paneles con fotografías, información y documentos cuál era el proceder tras bajar de los trenes, las razones por las que se creó el campo, el curso de exterminio de los judíos y el destino y condiciones de vida a las que tuvieron que enfrentarse. 

Pueden verse también historias curiosas sobre personas que intentaron escapar o aquel único caso en la historia del campo de un preso que sacrificó voluntariamente su vida por otro. Enrique de Villamor y Eduardo de Ocampo explican que, por medio de este recorrido por los tres espacios expositivos, se busca dar al espectador las “herramientas” para analizar de modo crítico este periodo de la historia.

Futuro de la exposición


“Esta primera Exposición es columna vertebral de un amplio proyecto educativo cimiento de lo que en el futuro podría ser un auténtico centro de interpretación de los Totalitarismos del siglo XX (Nazismo y Comunismo) que permitan educar en Memoria Democrática, Derechos Humanos y en prevención del peligro de los Populismos y los Radicalismos”, afirma De Villamor. 

Asimismo, barajan nuevos destinos para la muestra cuando finalice su periodo en la localidad burgalesa, y aseguran que les gustaría que esta sede itinerante se centralice en Castilla y León. Además, señalan que están estudiando trasladar una pequeña muestra a las aulas de todos los centros de la Comunidad, con el objetivo de que los más jóvenes conozcan más de cerca este periodo de la historia. 

La exposición se mantendrá hasta el 31 de diciembre y el horario de visita es de lunes a domingo, de 10 a 18 horas (últimos accesos a las 16 horas). La duración recomendada de la visita es de entre dos y tres horas, tal y como afirman desde la organización de la misma.