El Ayuntamiento de Ávila demolerá la antigua estación de autobuses de la ciudad, que dejó de utilizarse en 2014, ante su estado de ruina, pero no tiene decidido el destino del inmueble, según se ha conocido en el pleno municipal de febrero ante una propuesta del PSOE para evitar su derribo.

El alcalde, Jesús Manuel Sánchez Cabrera, ha argumentado el estado de "ruina y abandono" del edificio para justificar la decisión de demoler un inmueble que data de mediados de los años 70.

En el programa electoral, según le han recordado desde la oposición, decía que el edificio sería para uso social y ciudadano, ante lo que el regidor ha explicado que desconocían el verdadero estado del edificio, que para su arreglo necesitaría una inversión de 5 millones de euros.

La portavoz del PSOE, Yolanda Vázquez, ha llevado al pleno una propuesta para evitar que sea derribado el edificio, ante lo que el portavoz de Por Ávila, José Ramón Budiño, ha dicho que el objetivo que tienen es que inmueble se dedique a una función que "genere empleo" en la capital abulense, sin citar las posibilidades que existen, y asegurando que la decisión será adoptada en su momento "por el pleno municipal".

UNA NUEVA PLAZA DE MAGISTRADO
Por otra parte, entre las propuestas debatidas en la sesión plenaria se ha aprobado por unanimidad una proposición conjunta de todos los grupos municipales para solicitar al Gobierno la creación de una cuarta plaza de magistrado en la Audiencia Provincial.

En la propuesta se destaca la necesidad de un nuevo magistrado, y se recuerda que en la actualidad son tres, al igual que las plazas con las que fue dotado el órgano judicial en el siglo XIX.

Otra de la propuestas aprobadas, a instancias de Ciudadanos, es la dirigida a "garantizar la máxima transparencia y cumplimiento del protocolo de vacunación y asegurar el cese de los políticos que se salten o cometan cualquier tipo de irregularidad asociada al proceso o al orden de vacunación".