Castilla y León tiene registradas 159 muertes por culpa del terrorismo. 138 fueron asesinadas por ETA, el resto por GRAPO, FRAM o el yihadismo. Entre ellas se encuentra la última, el periodista salmantino Roberto Fraile, asesinado en Burkina Faso cuando realizaba un documental proteger los parques naturales del país frente a la caza furtiva y las comunidades que habitan en ellos.

Todos ellos han recibido hoy un homenaje para preservar su memoria en el Día, este 27 de junio, en que se conmemora en Castilla y León por las administraciones públicas su recuerdo y reconocimiento como recoge la ley autonómica, aprobada en septiembre de 2017. El lugar elegido ha sido la sede de la Presidencia de la Junta y donde se guardó un minuto de silencio y se leyó un manifiesto por el presidente de la Asociación de Víctimas del Terrorismo de Castilla y León, Sebastián Nogales.

Sebastián Nogales expresó la gratitud con todos los colectivos que les han arropado y con el pueblo español en su conjunto por la solidaridad, compromiso y entrega hacia las víctimas. Incluso no ha querido recordar la “repugnables siglas” de la banda terrorista porque hoy era un día para que “se escuchen sus nombres”. Y así ha ido relatando el nombre de los 158 fallecidos por terrorismo en Castilla y León.

El presidente de la Asociación de Víctimas del Terrorismo de Castilla y León, Sebastián Nogales.

“No olvidamos, no podemos olvidar”, ha advertido Nogales, que insistió en que los terroristas tienen que estar en la cárcel y rechazó cualquier “beneficio” del Estado por asesinar o mutilar a “ciudadanos inocentes, escogidos como medios para unos fines”. Además no dudó en criticar a los que “guardaron un silencio cómplice” o han querido “blanquear” a los terroristas. El acto se cerró dando las gracias a agentes de los distintos cuerpos de seguridad, profesionales sanitarios, trabajadores de emergencia y sociales, jueces y fiscales o funcionarios que les ayudaron en la tramitación de ayudas. Y por supuesto al pueblo español: "Gracias, gracias, gracias, por estar ahí siempre con las víctimas".

El protocolo fue firmado por el vicepresidente de la Junta, Juan García-Gallardo, que tiene entre sus funciones la representación con asociaciones de la sociedad civil, y representantes de las cuatro universidades públicas de la Comunidad, Burgos, León, Salamanca y Valladolid.