El secretario general de UGT Fica en Castilla y León, Miguel Ángel Gutiérrez, y la secretaria general de la Federación de Construcción y Servicios de CCOO en la Comunidad, Lourdes Herreros, aseguraron hoy que el preacuerdo del VIII Convenio General de la Construcción, con una duración de cinco años y que afecta a cerca de 1,3 millones de trabajadores en España, es una “mejora considerable” para el sector, según informa Ical.

Así lo afirmaron hoy en Burgos durante la firma del convenio entre el Consejo de Cámaras de Comercio, Industria y Servicios de Castilla y León y la Fundación Laboral de la Construcción de Castilla y León para potenciar la formación teórica y práctica en diferentes áreas del sector de la construcción para jóvenes de entre 16 y 29 años, inscritos en el Plan de Capacitación del Programa Integral de Cualificación y Empleo (PICE).

A preguntas de los medios acerca de cómo valoraban este preacuerdo, Gutiérrez explicó que es un “convenio positivo”, aunque siempre quedan cosas. “Nunca estamos al cien por cien de acuerdo, pero entre la patronal y los sindicatos hay un entendimiento que se traslada a niveles más bajos, de comunidad y provinciales, donde el entendimiento de verdad es grande entre la patronal y los sindicatos”, dijo.

Por su parte, Herreros destacó que es muy “significativo” de este acuerdo que todas las organizaciones se han puesto de acuerdo. “Indica el consenso y la proyección. Una muestra más de que todos los agentes que participamos y tenemos algo que ver con el sector hemos sido capaces de colaborar porque el futuro de este sector sea de una manera pacífica”, añadió.

Por su parte, el presidente del Consejo de Cámaras de Castilla y León, Antonio Méndez Pozo señaló que “siempre que hay acuerdos es bueno” y destacó el “matiz” de este acuerdo en lo referente al plan de pensiones. “Eso va a poner en valor que pueda entrar gente a la construcción, porque ofrece una visión de futuro”, dijo.

Por último, Gutiérrez recordó la importancia de atraer gente joven y mujeres al sector de la construcción e indicó que el problema no es la falta de plazas, sino la voluntad de cubrirlas.