El Zamora CF salió esta tarde al estadio Ruta de la Plata con ganas de volver a la senda de la victoria, y aunque los inicios no fueron muy buenos, poco a poco fue cogiendo confianza ante los segovianos del CD La Granja, un equipo de la parte baja de la tabla y fácil a priori, cumpliendo las expectativas volviendo a hacer disfrutar a la afición con una histórica goleada, insaciables, incansables, superiores.

Los inicios del encuentro fueron complicados, el Zamora CF se quería quitar la espinita del empate de la semana pasada en Ávila pero lo segovianos apretaban y presionaban haciendo que los rojiblancos perdieran el balón con facilidad y no terminaran las jugadas.

Hasta el minuto 25, cuando llegó Murci en un rechace y abrió el marcador. Inmediatamente todo cambió, el Zamora CF empezó a mostrar su mejor cara, con una mayor posesión del balón y fue Sergio García el que daba mayor tranquilidad marcando el 2-0 con el que se fueron al descanso en el minuto 41.

Los vestuarios les vinieron bien a los de David Movilla, que regresaron al campo con mucha fuerza y ya eran imparables. Nada más salir David Álvarez volvería a ser el protagonista poniendo el 3-0 en el marcador, algo que no le terminó de satisfacer y marcó de nuevo un minuto después (4-0).

Como ya le ha cogido el gusto el jugador rojiblanco tras su primer hat trick hace unas semanas, volvió a buscar la hazaña y se cumplió,  poniendo el 5-0 en el luminoso en el minuto 65.

Con mucha tranquilidad, sin presión, con buen juego y disfrutando del encuentro pasaban los minutos en el Ruta de la Plata, hasta que Murci volvió a encontrar portería en el minuto 72, y cuando parecía que todo iba a acabar, el Zamora CF continuaba imparable y Dani Hernández se sumó a la goleada poniendo el 7-0 en el minuto 82, algo que completó Murci haciendo el octavo en el 85 y marcándose así otro hat trick, y remató David Álvarez metiendo el noveno, y marcándose a sí mismo un póker de goles.

Así los rojiblancos firmaron un encuentro impecable, muy superiores al rival, con goleada, sin presiones y recuperando la ilusión de la afición.