'Un micro para el Sáhara' que colme de "mensajes libertarios" los oídos de un pueblo ápatrida. Con esa premisa, un grupo de 17 jóvenes periodistas --entre ellos cuatro castellanoleoneses-- partirá el próximo 7 de octubre hacia el campamento de refugiados en la wilaya (provincia) de Tinduf, en Argelia, para poner en marcha un intercambio cultural y profesional pionero con los trabajadores de la radio saharaui.

Entre los precursores de esta iniciativa sin ánimo de lucro se encuentran los vallisoletanos Sergio Fernández López y Alejandro Baca, de Laguna de Duero y Pedrajas de San Esteban, respectivamente, y los burgaleses Alba García y David García.

El objetivo de estos 17 compañeros consistirá en ayudar al pueblo saharaui a regresar a la agenda mediática y a impulsar sus propios medios de comunicación, así como amplificar su mensaje y aportarle visibilidad.

Para llevar a cabo esta labor, los jóvenes periodistas partirán con un plan de acción definido que prevé la realización de talleres didácticos, la cesión de material donado y la grabación de un documental. Todo ello con el fin de sembrar un proyecto comunicativo que trascienda su estancia en el Sáhara.

Se asentarán en el campamento de refugiados de Tinduf, ubicado en pleno desierto argelino, vacío al que quedaron relegados los saharauis después de que España "cediese" el territorio a Marruecos y Mauritania bajo las premisas de la libertad y la autodeterminación en 1976.

Allí, entre poco más que viento y tierra yerma, el acceso a Internet no está garantizado y la imprenta exige un presupuesto "elevado" al alcance de "pocos bolsillos", ha explicado el periodista vallisoletano Sergio Fernández. Por tanto, la radio se antoja el medio de comunicación más "accesible, barato y sencillo" para romper el silencio en la wilaya de Tinduf.

La expedición permanecerá en el territorio durante diez días, tiempo suficiente para desarrollar la iniciativa, según las recomendaciones del Ministerio de Información de la República Árabe Saharaui Democrática (RASD), el Estado no reconocido del Sáhara Occidental que gestiona los campos de refugiados en suelo argelino.

Durante ese tiempo, pondrán en marcha una serie de talleres que, lejos de buscar la "imposición" del modelo comunicativo europeo, pretenden aportar un "valor añadido" al quehacer periodístico de los 25 profesionales que conforman el medio audiovisual saharaui. A pesar de que Tinduf recibe señal de la Radio Televisión Pública, sus herramientas, así como el formato utilizado son "precarios", ha indicado Sergio Fernández.

Además, interesados también en la formación de aquellas personas que no están vinculadas a la comunicación, desarrollarán cursos de iniciación al periodismo destinados a mostrar a la población civil la importancia de la información.

En los últimos cinco años, los centros cívicos y casas culturales de los campos han adquirido acceso a Internet, una ventana que permite a los saharauis "asomarse al mundo". Sin embargo, la mayoría lo utiliza para el ocio, dejando de lado otros usos como la creación de plataformas de comunicación propias que sirvan para "dar a conocer" la situación que se vive en las wilayas.

Con ese mismo objetivo, 'Un micro para el Sáhara' recopilará material audiovisual para realizar un documental que ponga voz y rostro a un conflicto "anclado" en el tiempo.

Responsabilidad histórica

La situación de "desamparo" del pueblo saharaui comenzó en 1975 con la Marcha Verde, la invasión marroquí del Sáhara Occidental, que se sumó a la disposición española de abandonar la administración del protectorado.

Sin embargo, a ojos de la ONU, España aún es la potencia responsable de un territorio actualmente dividido en dos áreas: la zona de la costa y la más extensa se encuentra bajo control marroquí, mientras que el resto está administrado por la RASD, lo que se conoce como Zona Libre o Territorios Liberados.

Dada la responsabilidad de España respecto al Sáhara Occidental, este grupo de jóvenes periodistas siente un "compromiso inherente" a la relación histórica entre ambos territorios, razón por la que han decidido destinar este proyecto a la población subsahariana.

Además, el hecho de que una de las integrantes de 'Un micro para el Sáhara' sea la joven periodista saharaui Ebbaba Hameida ha sido otra de las razones que ha influido en la elección del destino.

La iniciativa también ha atraído la atención de una pléyade formada por Dani Rovira, Macaco, Clara Lago, La Pegatina, Amaral, Alberto Ammann o Belén Cuesta, entre otros, que ha apoyado públicamente el proyecto y ha mostrado su solidaridad con el pueblo saharaui.

Financiación del proyecto

Para financiar el proyecto, esta asociación de jóvenes comunicadores puso en marcha el pasado 23 de julio un crowdfunding que ya lleva recaudados 3.435 euros gracias a las aportaciones de 75 mecenas, el 34 por ciento de un objetivo total de 10.000 euros, cifra que el periodista vallisoletano Sergio Fernández confía en alcanzar.

Sin embargo, Fernández ha aseverado que 'Un micro para el Sáhara' saldrá adelante aunque no se logre cubrir el presupuesto global por medio del micromecenazgo porque "no existe la opción de la cancelación".

De forma paralela, los precursores del proyecto organizarán una serie de conciertos solidarios entre los que destaca la participación de la cantante Rozalén y de la artista saharaui Ashisha.

Más modesta, aunque no por ello menos importante, será la actuación que tendrá lugar en la madrileña sala Moby Dick el próximo 14 de septiembre. Los grupos invitados serán 'Lazaro', 'Mechanismo' y 'Fizzy Soup' y la recaudación de las entradas, que se pueden adquirir a un precio de 10 euros en venta anticipada y de 12 en taquilla, irá también destinada a financiar el intercambio.

Las aportaciones económicas servirán para sufragar los gastos del transporte y de los visados, así como de la gestión y envío de materiales al territorio.