De nuevo disfrutamos junto a unos 60 participantes en la quinta cata taurina que viene organizando el Museo Provincial del Vino (Peñafiel), con Víctor Fernández y Miguel Angel Benito como cabezas visibles. Víctor es el director de ambos centros - tutelados por la Diputación - y Miguel Angel es el asesor del Museo y sumiller de las catas.

El escenario elegido para esta ocasión fue el Museo del Pan de Mayorga, alojado en lo que fue la iglesia de San Juan. Una maravilla de centro de interpretación del pan, donde esta Tierra de Campos fue el granero de Castilla en tiempos remotos. Tres plantas tiene este museo donde se puede apreciar y conocer los orígenes de los cereales que han sustentado a la humanidad desde la noche de los tiempos. El museo es visitado por colegios y asociaciones de toda la región, aunque debería estar más potenciado en lo que se refiere a divulgación. Merece la pena su visita.

En esta ocasión el vino y el pan se fundieron – con pan y vino se anda el camino - y la nave de lo que fue su iglesia acogió a esta quinta cata donde se probaron vinos con denominaciones de origen Castilla y León. La presentación del acto estuvo a cargo de José Antonio Solano, colaborador del Museo y conocedor vinícola, además de dominar la escena.

Tras presentar a Miguel Angel Benito; el gran sumiller de Peñafiel, alma mater de estas catas, le tocó a uno hacer el “paseíllo” en este ruedo taurino improvisado y tuve el honor de participar en esta quinta edición con mi aportación a la cultura del toro mediante comentarios y exhibiciones de videos, acoplando cada vino catado al lugar de origen. Una experiencia deliciosa.

ROSADO SALVUEROS

El primero de los caldos a prueba fue un Salvueros Rosado 2016 de la bodega Hijos de Marcos Gómez, de Mucientes, que me supo a gloria. Benito utilizó para este vino el término taurino a “porta gayola” por el atrevimiento que supone esta suerte torera. El complemento audiovisual fueron imágenes de encierros populares de la zona; concretamente de Cigales donde hay larga tradición taurina.

VERDEJO EMINA

A continuación catamos el verdejo Emina Fermentado en Barrica 2015, de Bodegas Emina, D.O. Rueda. Y aquí mostramos sueltas de toros de cajón que anualmente se vienen celebrando en las más que vitivinícolas Rueda y La Seca. Superior el verdejo de esta bodega. “Hay que guardar alguna para dentro de un tiempo y veréis como gana”; versus Benito…

TINTO MEÓRIGA

En tercer lugar le tocó el turno a un caldo del terruño: SM 50 Aniversario, de   Bodegas Meóriga (Mayorga), con D.O. Tierra de León. Un tinto de la variedad prieto picudo con carácter, temperamental, con genio y bravura que diría el maestro catador Benito. Para esta ocasión mostramos unas imágenes de los festivales taurinos que se vienen celebrando en Mayorga desde hace unos años, y el “despeje” de plaza que se denomina “El Paloteo”. Lo explicó el joven alcalde mayorgano Alberto Magdaleno que asistió a la cata.

CARRACEDO TINTO MENCIA

Otro tinto fue el caldo que se cató en cuarto lugar: Carracedo Tinto Mencía 2013, de Bodegas del Abad, D.O. Bierzo. Otro vino con carácter, pero tan apacible como la uva Mencía, que fue introducida en El Bierzo en la época romana. No encontramos connotaciones taurinas en esta zona norte de CyL y nos trasladamos a Valladolid para mostrar unas impresionantes imágenes del Concurso Nacional de Cortes celebrado en septiembre pasado.

TORALTO 2014

Un vinazo, bajo mi humilde opinión, el tinto TorAlto 2014, de Bodegas Heredad de Urueña, D.O. Toro. Suave y aterciopelado como el toreo de Morante… Causó sensación este gran vino que es superior en su relación calidad precio. Aquí mostramos un vídeo del monumental coso de Toro que data de 1828 y hace unos años fue declarado Bien de Interés Cultural con categoría de monumento.

CASTILLO DE PEÑAFIEL 2013

Y para rematar la “corrida” salió por chiqueros el sexto de la tarde; un tinto muy interesante de la D.O. Ribera del Duero: Castillo de Peñafiel Edición Limitada 2013, de Bodegas Thesauros, en Olivares de Duero. Este caldo fue elegido en cata ciega como Vino del Museo 2017, distinción que otorga el centro museístico cada anualidad. Las imágenes que ilustraron este vino correspondieron a las capeas del Coso de Peñafiel en las fiestas de San Roque, donde dan suelta a un toro por dentro del ruedo y otro por fuera con la consiguiente emoción y peligro. Las balconadas de la Plaza del Coso repletas de gentes son espectaculares y únicas.

Entre los asistentes a la cata estaba el diestro vallisoletano Jorge Manrique que al día siguiente tenía suelta de toros desde cajón. Y un grupo de la asociación taurina de Mayorga que pusieron juventud y alegría al evento.

Tras la cata se pasó a otra de las salas del Museo del Pan para el tentempié a base de productos de la tierra. Finalmente hubo sesión flamenca a cargo de Raúl Olivar a la guitarra, al cante la guapísima Silvia Verdugo y al baile Arturo Aguilar. Y a las tantas vuelta en autocar que la organización pone a disposición de los inscritos al evento vinícola.

En definitiva un año más entre vinos y toros donde siempre se aprende algo novedoso en torno al maravilloso mundo de la vinicultura; sobre todo cuando viene de la mano de un experto como Miguel Angel Benito que, una edición más y van cinco, supo lidiar magistralmente. Chapeau, Maestro.