Estoy seguro de que nuestros lectores recuerdan que el pasado viernes dediqué mis comentarios a la constitución del pleno y elección de alcalde en el Ayuntamiento de Valladolid, y que ante la duración del mismo y muy especialmente ante la longitud de la intervención del ex-alcalde y el contenido de la misma y la ponderada intervención del nuevo alcalde, dejé para esta semana comentar las mismas con más detalle.

Y me resulta especialmente grato por cuanto la intervención del exalcalde, que por cierto había anunciado que él no sería el portavoz del grupo socialista municipal, aunque no dudo que su intervención la elaboraron a medias, me la dedicó fundamentalmente a mí y a la herencia recibida hace ocho años, en que accedió a la alcaldía a pesar de haber perdido por segunda vez las elecciones frente a mí y por cierto, sin hacer ninguna referencia al grupo municipal del PP, cuyos integrantes padecieron sus caprichos durante dos mandatos, salvo para decir que no habían colaborado con él.

Seguramente olvidó que nada más llegar aprobó la subida de la compensación económica a los concejales sin dedicación, el aumento de la asignación a los grupos municipales y el número de contratados por estos. Por cierto el alcalde al que sucedió hace 8 años rebajó el sueldo de todos los concejales y personal eventual en un 10% y el mismo alcalde se rebajó en un 15% su propio sueldo.

Comenzó explicándole a “su alcalde”, y a todo el auditorio allí presente, cómo se elige un alcalde algo que yo hice la semana pasada a los alumnos de sexto de primaria del Colegio del Apostolado, para criticar que en su primer mandato se le llamó alkalde okupa, algo que él no haría con Carnero aunque le hubiera ganado en votos.

Por cierto, la diferencia entre el PSOE y el PP fueron 750 votos a favor del PSOE, y hace 8 años la diferencia a favor del PP fueron varios miles y además hubo una candidatura pirata, la de CI (Candidatura Independiente), qué diseñó un logo electoral muy similar al de Cs (Ciudadanos) que confundió a muchos electores, que queriendo votar a estos últimos, utilizó la papeleta de CI. De otra forma el PP y Cs hubieran tenido la mayoría.

A renglón seguido lamentó que a él no le entregó el bastón de alcalde su predecesor, como él si hacía con Jesús Julio, olvidando que cuando tomó posesión de la alcaldía el anterior alcalde tuvo que dimitir “por desobediente” y que en aquel momento ni siquiera era concejal y por si esto fuera poco, no fue invitado al acto.

Como ven, puesto a mentir es de la misma escuela que el presimiente Sánchez, y a continuación recordó afirmaciones despectivas “y otras lindezas” sobre sus primeras decisiones y nombramientos, rechazando que ni el gobierno que se estaba produciendo en ese momento fue un pacto de perdedores como no lo fue tampoco el que le aupó a la alcaldía hace 8 años.

Y acto seguido inició una exposición de sus logros con respecto a la herencia recibida, y en ningún momento fue capaz de hacer la más mínima autocrítica de sus ocho años de mandato, aprovechando su intervención para cuestionar el apoyo de la Junta de Castilla y León como podía pensarse de la presencia en el acto del presidente, el vicepresidente y algún consejero de la Junta, aprovechando el momento para censurar al consejero de Industria y acto seguido presumir de dejarle un presupuesto de 404 millones frente a los 300 que recibió él.

Y el aumento de un presupuesto se consigue subiendo impuestos y tasas, mintiendo cuando dicen que no les han subido, pues el IBI sube cuando sube el valor catastral y no se corrigen los índices como si hacíamos nosotros, cuando aumenta la recaudación por las multas, o cuando aumentan las trasferencias del Estado. Presumió de dejar una liquidez de 116 millones frente a los 60 que recibió él, ocultando su incapacidad año tras año para ejecutar los presupuestos y que un ayuntamiento no es una caja de ahorros. También afirmó que el valor patrimonial del ayuntamiento se había multiplicado por tres en estos 8 años. Seguro que la revalorización de solares, locales e instalaciones municipales se revalorizaron gracias a la varita mágica de su concejal de Hacienda…

Dentro de esa herencia, presumió de la presencia de Valladolid en Eurocities, junto a otras 200 ciudades, de una cumbre ministerial, sin despejarnos si su Sanchidad vendrá en falcon y se paseará a continuación en bicicleta después de acordonar la zona del paseo, le anunció que los conciertos de ferias ya están organizados, que vendrá la Vuelta Ciclista, a España, previo pago del canon correspondiente, y más tarde los Premios Goya, que a la larga tendrán un coste del orden de 10 millones de euros, con una reversión que salvo en hoteles y restaurantes es más que dudosa…

Anuncia la llegada, “fuera de toda duda” de dos empresas, Switch Mobility e Inobat, que siguen acumulando retraso tras retraso, y que ojalá sean realidad. Ciertamente han adquirido el Teatro Lope de Vega y Las Catalinas, pero ahí están sin haberse actuado en lo más mínimo. Presume de intervención de renovación de 70 calles, algo que se ha hecho siempre en agosto para molestar menos a los vecinos, y de la flota de AUVASA que era la más antigua de España, olvidando que cuando llegamos al gobierno municipal en 1995 a los autobuses se accedía subiendo tres escalones y había que sufrir un humo negro que salía por los tubos de escape, y con nosotros llegaron los autobuses de plataforma baja, movidos a gas, las marquesinas que informaban del tiempo de llegada de los autobuses, la sustitución de los bonobuses de cartón por los de plástico, el bonobús joven, el enlace entre dos líneas sin pagar dos billetes, los autobuses búho, etc., etc.,

Continuó presumiendo de la bajada del número de parados en Valladolid, aunque unos cuantos entraron en el Ayuntamiento y en las empresas municipales, pero olvidó que bajo su mandato el padrón perdió 300.000 habitantes y el Ayuntamiento dos concejales.

A continuación comenzó a arremeter contra la presencia de Vox en el gobierno municipal. No creo que este partido, por cierto constitucional y no como los socios del PSOE, y respetuoso con las Instituciones, esté por censurar la SEMINCI, que además pasa a depender de la alcaldía, única ocasión en que se refirió en positivo al alcalde León de la Riva.

Nada de eso se desprende de la intervención de Irene Carvajal en el propio pleno. Por cierto, es el único alcalde que recorría, como los artistas invitados la alfombra roja en la inauguración del festival. También se refirió al futuro del TAC como si fuera un invento suyo, expresando su duda sobre el futuro del diálogo social, como si para dialogar fuera imprescindible poner unos cuantos de miles de euros para compensar a los “dialogantes”…

Por supuesto ninguna referencia a los atascos provocados por la demencial ordenación del tráfico, a la proliferación de inútiles ciclo-carriles, mientras buena parte de los ciclistas y usuarios de patinetes siguen circulando impunemente por las aceras, al número de museos abiertos y cerrados, al número de salas de exposiciones abiertas, reformadas y cerradas, al número de piscinas y polideportivos construidos, a la creación de la Policía de Barrio, al número de comisarías de barrio abiertas, al número de plazas de aparcamiento creadas y suprimidas, al número de centros cívicos y de mayores (de vida activa les llaman ahora), todo ello comparando la herencia recibida con la que él deja al nuevo alcalde.

Olvidó el parque forestal que iban a hacer en el cerro de San Cristóbal, el parque agroalimentario sigue sin novedad, y ayer mismo nos enteramos de que la Ciudad de la Justicia no estará terminada antes de 13 años. Tampoco recordó las sentencias judiciales que declararon anticonstitucionales algunos de sus decretos.

Y remató su Intervención poniendo en cuestión los grandes proyectos del nuevo equipo de gobierno, desde el soterramiento, la ciudad deportiva Del Real Valladolid, la reforma del puente del poniente, la reducción de la zona de bajas emisiones, y mintió descaradamente al hablar de la operación de la integración ferroviaria y la supuesta deuda de 400 millones, llegando a apuntarse el traslado de los talleres de Renfe, que ya lo estaban cuando accedió a la alcaldía, ignorando todas las obras realizadas, desde el soterramiento en el Pinar de Antequera, la mayor parte del desvío, etc, etc. por cierto, para tratar de hundirme políticamente, sigue sin olvidar las dos elecciones que perdió contra mí y el miedo a perder una tercera, me llevó a los tribunales con el tema de las confort letter, pidiendo para mí nueve años de cárcel y veintisiete de inhabilitación y al disgusto que se llevó cuando primero la Audiencia Provincial y después el TSJ me absolvieron por unanimidad de los miembros de ambos Tribunales.

En fin como ven el tema del alcalde da para mucho. Y no hemos hablado de la limpieza de las calles, el mantenimiento de los jardines, la seguridad ciudadana, las calles pintadas de colorines, etc.

Y habrá que hablar de la intervención del nuevo alcalde, pero hoy el espacio y el tiempo no dan para más, así que hasta la semana que viene.