Castilla y León

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Opinión

'Aniversarios'

5 marzo, 2021 16:45

Son muchos los aniversarios que a uno le vienen a la mente, pero voy a referirme a tres, de muy distinto significado y desde luego, de una actualidad muy diferente, pero que coinciden en muy pocos días.

El primero, el más lejano, se celebró, (es un decir), en el día de ayer: me refiero al Cuatro de Marzo. Para muchos vallisoletanos no es más que el nombre de un popular barrio de la ciudad, ignorando su significado, que ni siquiera la inquina de los defensores de la Memoria Histórica de Zapatero, han conseguido borrar. Y es que el 4 de marzo de 1.934 se produjo en el Teatro Calderon de Valladolid la fusión de la Falange Española con las JONS, por decreto del General Franco. Tal acontecimiento aparecía recogido en una gran placa de mármol en el vestíbulo del citado teatro, que retiramos en 1995 con ocasión de la restauración del mismo, y que depositamos en las naves municipales del  Soto de Medinilla. Me temo que pocos han celebrado este aniversario y desconozco la situación actual.

El segundo es más reciente: hace ahora 25 años el Partido Popular ganaba por primera vez las elecciones generales después de 14 años de gobierno socialista. La victoria fue pírrica, pues tan sólo 300.000 votos separaron al PP del PSOE, pero Felipe González se resistió a hacer un gobierno de perdedores, y dejó que gobernara quien había ganado las elecciones. Si fue por honestidad política o porque el país estaba en bancarrota y al borde del rescate, habría que preguntárselo a él, pero lo cierto es que renunció a constituir un gobierno Frankestein que diría su amigo Rubalcaba y no cayó en la tentación de okupar el Palacio de la Moncloa.

No está el PP para muchas celebraciones tras el batacazo electoral sufrido en Cataluña, a pesar de lo cual, se han celebrado diversos actos en recuerdo de aquella victoria. De ellos, sin duda, el más trascendente ha sido el encuentro entre el entonces presidente, José María Aznar y el actual, Pablo Casado. Aznar recordó que su mérito fue conseguir unir a todo el centro derecha en torno al PP, y sólo después consiguió la victoria electoral, lo que exigía un buen programa, mucho trabajo y un fuerte liderazgo. Pablo le recordó que cuando llegó a la presidencia del partido había tres partidos ocupando el espacio de centro derecha, y que la victoria de Aznar se produjo después de 7 años y de la pérdida de dos elecciones generales, y que él llevaba un año y una única convocatoria electoral perdida. Al menos sirvió para que Casado reconociera la labor de sus predecesores en el cargo, y limar asperezas, y aseguró que no cejaría en su empeño de unir el centroderecha. Habría que recordarle que para ello hay que evitar los mal llamados cordones sanitarios y el desprecio hacia aquellos a quienes algún día vas a tener que reclamar el apoyo.

            

Y el tercer aniversario a comentar es el más reciente: me refiero a la primera declaración del Estado de Alarma el 14 de marzo del pasado año, y desde luego, este aniversario no es precisamente para grandes celebraciones. Estado de alarma que se declaró una semana más tarde de cuando debería haberse hecho, retraso que en opinión de los estudios de las universidades de Barcelona y Zaragoza supuso nada menos que un incremento de más de 23.000 muertos por la pandemia. Al menos este año, el Delegado del gobierno en Madrid ha tenido el valor de prohibir las concentraciones feministas, valor que le ha faltado al Delegado de Gobierno en Castilla y León.

Y ahora, un año después, vamos conociendo algunos datos que se nos ocultaron a lo largo de la pandemia, y la utilización que el gobierno ha hecho, y sigue haciendo del estado de alarma: Ahora sabemos que el Gobierno conocía con antelación la gravedad de la pandemia que se nos venía encima porque había sido advertido por la OMS y la UE, pero lo ocultó y manipuló porque no podía suspenderse la manifestación del 8M, y por tanto ninguno de los actos con gran afluencia de público de las fechas anteriores, (congresos, partidos de fútbol, etc.)

Ahora sabemos que el portavoz del gobierno para este tema, que incomprensiblemente sigue desempeñando el cargo un año después, no da una a derechas, o más bien da todas a izquierdas: ni es doctor, ni es epidemiólogo, ni virólogo, ni siquiera fue capaz de sacar el MIR. Eso sí, como adivino no tiene precio " la pandemia no llegará a España, y en todo caso no afectará a más de dos o tres personas", y así, de acierto en acierto hasta el desastre final.  Hoy, lamentamos la muerte de más de 100.000 personas, millones de contagios, y batimos el récord de sanitarios fallecidos en la lucha contra la pandemia.

Ahora sabemos que el Comité de Expertos que asesoraba al filósofo-ministro y a su portavoz nunca existió, a pesar de las continuas referencias al mismo cada vez que se quería justificar alguna medida impopular, hechas por Simón, Illa y el propio Pedro Sánchez, que llegó a asegurar que se levantaban actas de las reuniones del Comité Fantasma.                               

  

Ahora sabemos que las mascarillas no estaban contraindicadas, sino simplemente que no había mascarillas, hoy de uso obligatorio, con la rebaja del IVA en las quirúrgicas, aunque la ministra de Hacienda aseguró que Europa no permitía la rebaja.


Ahora sabemos que al amparo del Estado de Alarma, el Gobierno, además de eludir el control parlamentario, procedió a la adjudicación de compras millonarias de material sanitario diverso y a veces inservible a amigos, parientes y correligionarios, muchos de ellos sin experiencia alguna en estos negocios. Espero que cuando salgamos del Estado de Alarma los tribunales de justicia revisen estas adjudicaciones.                      

Ahora sabemos que el Vicepresidente Iglesias, después de montar un circo televisivo para decir que se ponía al frente de las residencias de la tercera edad con una partida de 600 millones de euros, se volvió a Galapagar  y nunca más se supo. En estos doce meses, no ha visitado una sola residencia de ancianos, en las que ayer se reconocían un total de 30.000 fallecimientos, con una extraña rebaja de los fallecidos en Cataluña.

Ahora sabemos que este gobierno, que iba a crear 800.000 empleos en la legislatura, está a punto de alcanzar  los 6 millones de parados, si a los 4 millones reconocidos oficialmente sumanos los acogidos a los ertes , muchos de los cuales pasarán a eres, y los autónomos que han cesado en su actividad. Mientras tanto, el 40% de los jóvenes están en paro. También en esto somos líderes en Europa..

Ahora sabemos que las previsiones económicas empeoran de día en día y que la situación económica del país es la peor vivida en España, no desde la Guerra Civil, como decían algunos, sino  !Desde la Guerra de Cuba !

Ahora sabemos que la deuda española asciende a 1.311.298  millones de euros, lo que supone el 117% del PIB, con lo que estamos comprometiendo el futuro económico de nuestros hijos y nietos.

Ahora sabemos, aunque por decir verdad, algunos lo sabíamos desde hace mucho, que al frente del gobierno tenemos un personaje siniestro, cuyo único objetivo es mantenerse en el poder a cualquier precio, careciendo de los más elementales principios morales y haciendo de la mentira su argumentación permanente.

Y no puedo resistirme a comentar la "performance" que ayer le montó Ivan Redondo al Presimiente Sánchez en el cuartel de la Guardia Civil de Valdemoro: Sánchez, bajo cuyo mandato no se ha detenido a un solo etarra ni se ha recuperado una sola bala, se permitió destruir 1.400 armas que dijo habían sido entregadas por los etarras, cuando el 90% habían sido recuperadlas por las fuerzas de seguridad españolas y francesas. Al esperpento no acudió el Jefe Estado, que me imagino no estaría invitado, ni ninguno de los expresidentes del gobierno, ni los líderes de la oposición, ni de la mayoría de las asociaciones de víctimas del terrorismo. Por faltar, faltó la Bandera Española y la interpretación del Himno Nacional. Y por supuesto ninguno de los ministros podemitas. Por supuesto ninguno de los presos etarras que ya están casi todos en el País Vasco.

Ahora.... podría seguir, pero, por hoy ya está bien. Hasta la semana que viene.