La ministra Yolanda Díaz o Íñigo Errejón son los de los principales promotores de implantar la famosa semana laboral de cuatro días. Una decisión que tanta polémica ha levantado. Pues bien, sin que nadie en el nuevo Gobierno haya vuelto a hablar de ello, sí son algunas las empresas las que están poniendo en marcha esta medida para favorecer las condiciones. Es el caso de la empresa de Burgos, Norteña, especializada en rehabilitación e impermeabilización de cubiertas industriales.  

Esta empresa se ha propuesto este año ser “la empresa más deseada para trabajar”.  Para ello ha puesto en marcha una doble estrategia: implantar una atractiva jornada laboral de cuatro días laborales, de lunes a jueves, manteniendo la misma retribución salarial para un cómputo de 38 horas semanales en lugar de 40, y lanzar una formación especializada específica.

Es decir, los futuros empleados de Norteña trabajarán 38 horas semanales y contarán con fines de semana de tres días. Una propuesta que el CEO de Norteña, Jorge Bermejo, considera atractiva y adecuada a la mentalidad actual de la sociedad, ofreciendo un futuro profesional con un equilibrio entre horario laboral y tiempo libre, un oficio bien retribuido y una incorporación inmediata.  Opciones más fáciles de encontrar habitualmente en trabajos de gestión, pero inexistente en los departamentos de producción y oficios especializados.

“El objetivo es que los mejores profesionales del sector de la zona centro sean empleados de Norteña. Creemos que tener empleados con más tiempo libre y por lo tanto más satisfechos hace que sean más productivos” señala Jorge Bermejo, CEO de Norteña. “Nosotros ejecutamos trabajos de gran responsabilidad por lo que necesitamos trabajadores cualificados, responsables y con actitud”, añade.

Además la empresa ha añadido incentivos por desempeño para premiar trimestralmente el trabajo de cada empleado y ofrecerá alojamiento incluido a los trabajadores que residan a más de 100 kilómetros de distancia la sede la empresa.  Asimismo, tiene instaurado un “Día con el CEO” para cada trabajador con una visión orientada al cliente y con el objetivo de que los empleados conozcan también el trabajo “desde el otro lado”.