La noticia ha hecho saltar todas las alarmas. La Federación Nacional de Industria Láctea de España (Fenil) ha anunciado que suspenderá su actividad tranformadora como consecuencia de la huelga de transportes que se viene desarrollando en los tres últimos días. 

Según un comunicado hecho público por esta federación hace unos minutos, las fábricas han visto interrumpido el suministro de los insumos necesarios para la elaboración de productos lácteos y también el traslado del producto terminado a las cadenas de distribución, por lo que se ha anulado la capacidad de envasado, almacenamiento y gestión de un alimento altamente perecedero y esencial para el consumo diario.

Sin embargo, desde Lacteacyl (Federación Castellano y Leonesa de Industrias Lácteas), garantizan el abastecimiento de este alimento en los lineales de la Comunidad dado que "las entregas no se han visto casi afectadas por el escaso seguimiento de la huelga de transportistas en esta zona, así como porque los proveedores de leche son locales".

Además, la leche que viene a Castilla y León procedente de Galicia, "tampoco se está viendo afectada por esta huelga", por lo que, "por ahora", añaden, "Castilla y León tiene garantizado el abastecimiento de leche".

En Castilla y León son cerca de 160 las industrias lácteas que recogen y transforman este alimento, "y sólo alguna se ha visto ligeramente afectada por la huelga de transportes".

Más problemas en la zona sur de España

Fuentes de Lactacyl aseguran que los problemas de abastecimiento que han llevado a Fenil a anunciar este parón de recogida, transformación y envasado de la leche, "se han dado sobre todo en la zona sur de España, de Madrid hacia abajo, porque ahí sí ha habido un seguimiento mayor de esta huelga de transportes".

De hecho, desde Fenil advierten de que esta paralización "está acarreando consecuencias sociales, económicas y medioambientales inevitables pues supondrá la suspensión de la recogida de la leche en las explotaciones ganaderas a partir de mañana jueves".

Además, indican que con ello "se pone en riesgo el abastecimiento de productos nutricionalmente básicos en la alimentación de las personas como son la leche y los lácteos".

Fenil señala directamente a los "mal llamados piquetes informativos que han bloqueado la actividad de los transportistas" que no han secundado esta huelga.

Solamente se podrá revertir esta decisión a la que se ve abocada el sector si se garantiza el derecho a la movilidad y la seguridad de los transportistas que no han secundado la huelga, y se evitan conflictos de orden público en las carreteras españolas, circunstancia conjugable con el respeto del derecho de huelga.