El principal problema con el que se encuentra la mayoría de los jóvenes es el acceso a una vivienda, tanto en régimen de alquiler, dada la caída en la oferta y la correspondiente subida de precios; como en régimen de compra con la escalada del euríbor.

La falta de ahorros suficientes para hacer frente al 20% inicial sobre el importe total de compra del que hay que disponer es uno de los principales escollos para los jóvenes que se plantean dar el paso y comprar su primera vivienda. Es prácticamente imposible encontrar una entidad financiera que conceda el 100% de un préstamo hipotecario, tras la experiencia de la crisis de Lehman Brothers en 2008.

Por este motivo, la Junta de Castilla y León ya habilitó en 2023 una línea de ayudas, por importe de 40 millones de euros, que permitiera a los menores de 36 años acceder a una vivienda en propiedad. Una cobertura que el Ejecutivo de Mañueco ha decidido extender con otros 40 millones de euros también para 2024.

Así se publica hoy en el Bocyl la Orden por la cual se destinará esta cantidad al programa 'Mi primera vivienda' puesto en marcha el año pasado. Una línea de financiación a través de la cual la Junta avala la compra de esa vivienda para que las entidades bancarias puedan llegar a dar a estos beneficiarios hasta el 97,5% del valor de dicha vivienda y que se extiende hasta el 15 de diciembre de 2024.

Se trata de una línea de garantías que podría incluso ser ampliada en los términos que se determinen mediante orden de la Consejería de Medioambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio, y que permite a los jóvenes menores de 36 años disponer de una cobertura temporal y parcial sobre la financiación que necesitan para comprar su primer hogar.