Imagen de archivo de un cartel de alquiler en una vivienda.

Imagen de archivo de un cartel de alquiler en una vivienda. EFE

Economía

Crecen los trueques de viviendas en Castilla y León: así es la fórmula de la permuta

La Comunidad ha registrado hasta este mes de agosto 28 formalizaciones

13 noviembre, 2023 11:29

Todos sabemos lo que es una permuta. Según el diccionario de la RAE, “contrato por el que se entrega una cosa a cambio de recibir otra”. Si nos vamos al campo inmobiliario, una permuta consiste en adquirir una vivienda sustituyendo el pago en moneda por una vivienda de similar valor. Es decir, en intercambiar las viviendas.

Pues bien, según los datos que maneja el portal Idealista, en los últimos meses se está volviendo a apostar por esta fórmula. Según los datos del INE, hasta agosto de 2023 se han realizado 851 permutas de viviendas en España, o lo que es lo mismo, un 3,5% más que en el mismo periodo de 2022. Llama la atención este dato en un momento en el que la compraventa de pisos ha bajado en el país.

En los ocho primeros meses del año, según el INE, Andalucía y Cataluña son las dos regiones que lideran las permutas de viviendas en España, con 140 operaciones en cada caso. Así, aglutinan una tercera parte del total. Mientras que en Castilla y León se han formalizado 28 en estos ocho primeros meses de 2023. No es de las comunidades donde más se realizan, pero es cierto que han aumentado en los últimos meses.

Para realizar un permuta, lo primero de todo es valorar la vivienda a través de una tasación oficial que se quiere permutar, ponerla en el mercado “y esperar hasta que aparezca una persona interesada en ella y que, a la vez, ofrezca otra propiedad acorde a lo que busca el otro propietario, afirman desde Idealista.

En este punto conviene recordar que los trueques inmobiliarios pueden venir acompañados de una compensación económica en el caso de que existan diferencias de valor entre los inmuebles; es decir, que uno de ellos tenga un valor superior. En este caso no sería una permuta pura (cuando las valoraciones son equivalentes), sino mixta y habría que pagar la diferencia. Una diferencia que puede afrontarse con recursos propios o con financiación bancaria.