Una oficina del ECYL en Valladolid

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Economía

Contratos indefinidos de seis meses

El número de bajas para los contratos indefinidos por “no superar el periodo de prueba” se situó en 2.388 durante el mes de agosto en el territorio nacional

2 octubre, 2022 07:00

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Hecha la ley, hecha la trampa. La publicación del ‘II Observatorio trimestral del Mercado de Trabajo’, que Adecco Group ha facilitado a EL ESPAÑOL de Castilla y León, saca a la luz algún aspecto controvertido de la reforma laboral que entró en vigor el pasado 31 de diciembre del 2021.

El estudio busca calcular el impacto en el mercado de trabajo de esta reforma y destaca cómo, a pesar del aumento de contratos indefinidos frente a los temporales, el número de bajas para los indefinidos por “no superar el periodo de prueba” se situó en 2.388 durante el mes de agosto en el territorio nacional, un aumento del 783% respecto al mismo mes del año 2021, cuando la cifra se ubicó en las 270 bajas. Con respecto al mes anterior, estas bajas se redujeron en un 26%, según este estudio.

La reforma laboral ha provocado que hayan crecido los contratos indefinidos. De hecho, en agosto aumentaron en un 463,97% respecto al mismo mes de 2021. Sin embargo, también ha provocado que muchos empresarios utilicen este periodo de prueba, que puede ir entre los dos y los seis meses, como un contrato temporal encubierto.

El periodo de prueba

“Si hablamos del periodo de prueba, todo depende de la relación contractual y de la formación del trabajador. La duración de este periodo de prueba no puede exceder los seis meses para los técnicos titulados, ni de dos meses para los demás trabajadores. Es importante apuntar que para las empresas de menos de 25 trabajadores no podrá exceder de tres meses para los no titulados”, explica en declaraciones a EL ESPAÑOL de Castilla y León, Saúl Núñez Amado, abogado y socio de AGG Abogados.

Para los contratos temporales de menos de seis meses, este periodo se reduce a, como máximo, un mes, salvo que exista otra disposición del convenio colectivo del sector en cuestión. “Conviene recordar que, durante este periodo de prueba, los trabajadores tienen los mismos derechos y obligaciones, como si fuera de la plantilla”, añade el letrado.

“Aquí podemos exponer un ejemplo práctico: un camarero que es contratado en un municipio para cubrir las necesidades con motivo de las fiestas patronales (algo que hemos visto durante este verano). Si nos ceñimos a la ley, todo apunta a que deberíamos irnos a un fijo-discontinuo, pero puede ocurrir, como ha ocurrido, que se concierte un contrato indefinido (que es ahora lo que se presume con la Reforma) y después de estar los cuatro días de las fiestas te despidan alegando no haber superado el periodo de prueba”, añade el abogado.

Sin embargo, tras estos seis meses como máximo ejerciendo su labor en los diferentes puestos de trabajo, el empleado, si no supera este periodo de prueba, no recibe ningún tipo de indemnización y se marcha. “La Reforma Laboral ha dejado flecos sin definir y matices que dan lugar a interpretación, como puede ser el caso. Lo que, irremediablemente acabará en manos de un juez”, añade Saúl Núñez Amado.

Saúl Núñez Amado

Saúl Núñez Amado

Un pequeño resquicio legal

La utilización de esta práctica por parte de empresas, con nombres y apellidos, no la tenemos. Si que es cierto que hemos tenido denuncias y algún preaviso. Las compañías que antes de la Reforma Laboral precarizaban o concatenaban contratos, tenían irregularidades o no pagaban las horas extra son las que ahora están usando este pequeño resquicio que se ha creado pero que, realmente, no es ilegal”, nos cuenta Raúl Santa Eufemia, secretario de Acción Sindical y Diálogo Social de UGT Castilla y León.

El periodo de prueba ha existido desde que se creó el Estatuto de los Trabajadores, nos cuenta el de UGT que añade que “antes se utilizaba de manera más residual”. “Ahora han buscado la manera de volver, otra vez, a esa destrucción de empleo al no pasar el periodo de prueba. Es un fraude de ley, pero es mucho más complicado encontrar la irregularidad después de que esto ocurra”, añade.

El trabajador se va sin indemnización y sin ningún tipo de explicación de la empresa en la que ha ejercido su labor. “Se le acaba el periodo de prueba, no lo pasa y ya está. Sí que hemos detectado que esta práctica se ha incrementado desde la Reforma Laboral de diciembre de 2021”, añade Santa Eufemia.

Raúl Santa Eufemia

Raúl Santa Eufemia

Aumentar las inspecciones

Es un fraude de ley puro y duro. Es legal dentro de la irregularidad, pero muy complicado para la Inspección Laboral. Ahora se está superando el porcentaje de veces que esto se repite. La inspección tiene que hacer un seguimiento para detectar las empresas que están utilizando esta práctica como destrucción de empleo real porque es un fraude de ley”, apunta el secretario de Acción Sindical y Diálogo Social de UGT Castilla y León.

Raúl Santa Eufemia añade que “habrá que dar una vuelta a esto para ver qué está ocurriendo” con, la que califica como una “nueva metodología de destrucción de empleo”. No hay ninguna figura jurídica que diga que es improcedente el no pasar el periodo de prueba, pero, afirma, que “si el número aumenta y continúa ese porcentaje tan elevado, habrá que “darle una vuelta a nivel ministerial”, además de aumentar esas inspecciones ya citadas.

Habrá que buscar una modificación de la Reforma Laboral para que el empresario no pueda utilizar esto para despedir. Han tirado por el lado más fácil. Antes, esta práctica era residual y ahora se precariza un contrato indefinido con despidos cada dos o seis meses. No se puede consentir”, finaliza.

Un invierno complicado

El panorama, en lo que al mercado laboral se refiere y mirando al invierno, no es nada halagüeño. Con la subida del precio de la energía y la inflación de dos dígitos, los bolsillos de la clase media se resienten, y a la vez lo hace también el consumo, con lo que los negocios sufren en este pez que se acaba mordiendo la cola.

En octubre tenemos una campaña estatal con los sindicatos mayoritarios, UGT y CCOO, de movilizaciones y manifestaciones por las calles con los afiliados, delegados como representantes y con el llamamiento a toda la ciudadanía con el fin de hacer ver a la CEOE que tienen que repartir el beneficio, que lo tienen, con los trabajadores”, informa Raúl Santa Eufemia.

Hablando de la Comunidad, el secretario de Acción Sindical y Diálogo Social de UGT Castilla y León afirma que “no hay un timón en el ECYL” y que “los técnicos no tienen una política activa que genere tranquilidad”. “En la Consejería de Industria, Empleo y Comercio, con el director de Trabajo y el del ECYL, lo único que hay son incertidumbre, ceses y cambios de rumbo”, finaliza.