La hiperinflación y la incertidumbre económica siguen pasando factura a la industria de Castilla y León. El Índice de Producción Industrial (IPI) cayó un 2,2% en junio, eliminando los efectos estacionales y de calendario y con respecto al mismo mes del año anterior, mientras que en el conjunto del país subió un 6,4% empujado por los excelentes resultados de Baleares, con casi un 33% de crecimiento, Castilla La-Mancha con un 14,6%, y Aragón y País Vasco con un 12,5 y 12,1% respectivamente. 

La capacidad productiva de la industria en Castilla y León sigue fuertemente golpeada por la coyuntura económica y un frenazo en el consumo con una inflación del 10,8% en España. De hecho, el descenso durante el primer semestre en la Comunidad, con un 3,9%, es el más acusado de toda España, que se anota un positivo del 3,5% de enero a junio de este año.

El mal dato en Castilla y León contrasta con el hecho de que la tasa anual de la producción industrial aumentó en el interanual de junio en 14 comunidades autónomas, excepto en ésta, Cantabria (-3,4%) y La Rioja, con una caída del 4,7%, según datos del INE.

Por sectores, y en índices corregidos de efectos estacionales y de calendario, el IPI se incrementó en el primer semestre un 1,3% en los bienes de consumo y un 3,1% en los intermedios, mientras cayó en el resto de grupos.