Era cuestión de tiempo y ya comienza a notarse. La invasión de Ucrania por parte de la Rusia de Putin está provocando una serie de consecuencias económicas que ya comienzan a notarse. Y no solo en las exportaciones, donde muchas empresas de Castilla y León verán como se anulan, también en otros aspectos que, desde la Junta, ya comienzan a verse con “preocupación”.

Así, el consejero de Economía y Hacienda y portavoz en funciones, Carlos Fernández Carriedo, ha lamentado durante la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno, “el impacto económico” y “el riesgo de inflación” que ya comienza a reflejarse en la Comunidad y que “afectará a los sectores productivos”. Así, ha adelantado que la importación de cereales y de fertilizantes ya están teniendo problemas para importarse. Ucrania es el principal granero del campo de España, y también de Castilla y León, en particular, que ya suma otros problemas por el aumento de precios de la luz o la sequía, tiene ahora con este conflicto bélico un nuevo problema y de complicada solución. La invasión está provocando un aumento de los costes para la agricultura y la ganadería lo que supondrá que la balanza comercial agraria se va a resentir con ambos países.

 A esto se suma “el precio de la energía” y la falta de suministro de componentes, que “puede poner en más riesgo” la cadena de suministro. Ante esto, Carriedo ha insistido que se ve con “preocupación”.  

Exportaciones

Hay que recordar que las empresas de Castilla y León tienen una balanza comercial favorable de unos 168 millones de euros con Rusia y Ucrania según los datos cerrados de 2021 y aportados por el consejero de Economía y Hacienda en funciones, Carlos Fernández Carriedo, quien detalló que las exportaciones suman 163,6 millones con destino a Rusia y otros 30 millones a Ucrania.

Además, Fernández Carriedo ha pedido hoy al Gobierno a priorizar la generación de empleo y mejorar la productividad, dos cuestiones sobre las que dijo que el Ejecutivo “está haciendo poco”, contestando así a la propuesta lanzada este miércoles en el Congreso por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que planteó un pacto de rentas para aliviar la inflación, en el marco de un paquete de medidas que dé respuesta al impacto del conflicto en Ucrania, lo que supondría subir salarios de forma acordada y limitada.