Una “ola de solidaridad". Así ha calificado el portavoz de la Junta en funciones, Carlos Fernández Carriedo, lo que se está viviendo en Castilla y León. Familias, empresas, asociaciones se dirigen a la Junta para poder prestar su ayuda a las familias de refugiados ucranianos que están teniendo que abandonar su país por culpa de la invasión de la Rusia de Putin. Sin embargo, surgen muchas dudas de cómo se puede echar una mano ante una situación tan dramática como injusta. “Siempre hemos sido tierra de acogidas”, ha recordado.

En España viven unos 120.000 ucranianos, de los cuales 1.399 están en Castilla y León. Valladolid se sitúa en cabeza con 281, Salamanca tiene 254, León cuenta con 238, 207 en Burgos, Soria (126), Segovia tiene 127, Ávila con 84, Zamora con un total de 47 y Palencia de 45.

De momento, la Junta de Castilla y León aportará fondos junto a otras comunidades autónomas a través de la Agencia Española de Cooperación al Desarrollo Internacional al Desarrollo (AECID) junto a otras comunidades y ofrecerá sus recursos para acoger a los refugiados que puedan llegar a la región.

La mejor opción de este colectivo es ponerse en contacto con las ONG’s que trabajan sobre el terreno. De este modo, podrán informarse de todo lo que estas familias necesitan y cómo es la mejor manera de hacérselo llegar. Son muchas las familias que se han puesto en contacto para pedir acoger a estas familias. En este caso se recomienda llamar al 012 o ponerse en contacto con Cruz Roja, la ONG que desarrolla el programa de acogimiento familiar en la Comunidad, mientras que en el caso de ayudas materiales se canalicen a través de ONG. Y es que para Carriedo, “hasta que se logre establecer un corredor humanitario y un canal seguro de envío, lo mejor son las ayudas económicas”.

De esta manera, la ONG Ven con nosotros ha lanzado una campaña para recaudar fondos para la financiación futura de la acogida de los niños ucranianos en familias de España que habitualmente participan en sus proyectos y que previsiblemente se incrementarán tras la invasión de Rusia.

Además hay un mecanismo de la comunidad ucraniana para intentar colaborar con sus propios compatriotas, trayendo gente a Castilla y León, pero que el Gobierno de España quiere gestionar a través de un mecanismo centralizado de acogimiento.

En los pueblos

La Junta ha anunciado que el consejero de la Presidencia, Ángel Ibáñez, se ha reunido con los municipios de más de 20.000 habitantes, diputaciones provinciales y FRMP de Castilla y León, para informarles sobre la situación. Así, se les ha enviado un cuestionario para que puedan cumplimentar cuáles son los espacios residenciales que pueden a disposición para la acogida de refugiados provenientes de Ucrania.

Ante esta situación, el portavoz en funciones de la Junta  ha señalado que es importante que toda esa ayuda pueda canalizarse a través de las organizaciones que, de modo institucional ya colaboran en asuntos relacionados con esta materia y evitar así que todos los recursos que se están recogiendo acaban llegando al destino, dado que de lo contrario se corre el "riesgo" de que no lo haga ante las dificultades de logística y distribución existente.

Coste para la Junta

De momento “es difícil” cuantificar el montante de las ayudas de la Junta, ya que se desconoce  la duración del conflicto y el impacto humanitario, aunque reconoció que los recursos que maneja la Junta para catástrofes “serán insuficientes”.

Los menores

Además han incidido en los menores que puedan llegar con sus madres cuando los padres se queden en Ucrania o los menores extranjeros no acompañados que lleguen solos, ante los que se actúa de manera diferente.  Así, en el primero de ellos, hay que poner a su disposición recursos sanitarios y vacunación o la escolarización que sea necesaria, pero en el segundo son menores no acompañados, que supone el inicio de expedientes para localizar a su familia y que supone el inicio de expedientes para localizar a su familia y que entren en el sistema de protección de servicios sociales.