Patatas Meléndez, la empresa líder de patata fresca con una facturación que se ha duplicado en los últimos cinco años hasta llegar a los 104 millones de euros, anuncia un paso más en su compromiso de una economía responsable con toda la cadena de valor.

Así el CEO de la empresa, Javier Meléndez, ha decidido incluir un código ético en el que se recogen las normas, principios y valores que la compañía asume de forma voluntaria tanto en el desempeño de su actividad, como en su relación con proveedores, clientes y consumidor final.

La dirección de Patatas Meléndez considera que estos valores éticos son los que sustentan a la sociedad y que las empresas no deben ser ajenas a ellos. "Se trata de expresar y que conste de forma oficial el conjunto de valores y principios de los que ya disponemos en la práctica y que están presentes en el día a día en nuestra forma de actuar".

La misión de Patatas Meléndez, tal y como establece este código ético, es convertirse en la compañía de referencia en Europa en suministro de patata cultivada en origen con la mejor calidad, utilizando las mejores prácticas agrarias y respetando el medioambiente.

Imagen aérea de la fábrica de Patatas Meléndez en Medina del Campo (Valladolid).

Para ello apuesta, tal y como viene haciendo en la práctica, por el desarrollo de un cultivo sostenible conservando las mejores prácticas que cuidan el campo y obtienen la mejor calidad de patata en el origen, desde el respeto y la protección de la naturaleza.

Mayor garantía para el agricultor

Esta nueva normativa, que viene a poner por escrito lo que ya venía desarrollándose en la práctica en esta empresa, supone un respaldo hacia los agricultores que proveen de este alimento a Patatas Meléndez, dado que la empresa "se compromete, tal y como viene haciendo, a mantener relaciones estables y duraderas con los productores y así generar un beneficio mutuo, bajo criterios de calidad, de rentabilidad, de servicio y/o estratégicos para la compañía y de seguridad alimentaria", aseguran fuentes de la empresa.

Además, establece una serie de medidas enfocadas a que los trabajadores de la empresa dispongan en todo momento de un buen ambiente físico, unas buenas relaciones personales, buena organización, salud emocional y bienestar familiar y social de toda la plantilla.

En cuanto a la relación con los clientes, este nuevo documento establece, además, que "las relaciones comerciales con clientes serán ajenas a praxis de favoritismos, sobornos o corruptelas y vendrán marcadas por un alto grado de confianza que se base en la objetividad y transparencia", según afirman desde la compañía.

Pacto Mundial de las Naciones Unidas

Esta empresa vallisoletana apuesta de forma especial también por el respeto al medio rural y al entorno en el que está asentada su industria. De hecho, Patatas Meléndez ha suscrito el Pacto Mundial de las Naciones Unidas por el cual se compromete a cumplir los ODS que marca la organización internacional.

En este sentido, el código ético introduce, por ejemplo, el análisis anual de la huella hídrica de esta industria, de manera que puedan detectarse situaciones donde se requiera una optimización mayor del agua.

Además, la empresa tiene entre sus compromisos el de fomentar el empleo en el medio rural y el cultivo de proximidad para reducir la huella de carbono, así como apostar por energías de origen 100% verde, respaldando el autoconsumo y el uso de vehículos sostenibles.

Para mejorar estos procesos y cumplir estos Objetivos de Desarrollo Sostenible, Patatas Meléndez ha invertido recientemente 32 millones de euros en un proceso de digitalización de todas sus instalaciones además de la construcción de una nueva fábrica en la que la última tecnología se convierta en aliada del medioambiente.

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