El duelo del Real Valladolid en el Civitas Metropolitano duró 30 minutos y quedó resuelto en 10. Del 18' al 28' el Atlético de Madrid logró tres goles y dejó vista para sentencia la jornada 18 en LaLiga Santander, con la quinta derrota consecutiva del Pucela. Y aunque lo intentó el equipo castellano, la cuesta ya se encontraba demasiado empinada.

Salió con ambición el equipo blanquivioleta, que tuvo la primera oportunidad en una carrera de Sergio León, aunque su disparo se marchó alto. Respondió después Morata, tiró fuera, y se mantuvo el equilibrio de fuerzas y el de dominio con balón, mientras uno y otro intentaban imponerse a través de la posesión. 

Se pisaba área, aunque no se forzaba a los porteros, hasta que el partido se terminó por romper en el minuto 18 cuando Morata recibió de Griezmann dentro del área, recortó a su par y terminó marcando a placer. Ese gol cayó como un auténtico castigo divino y terminó siendo el principio de fin. Masip evitaría el segundo en el minuto 23 pero entraría en el 24' con un centro de Nahuel y un remate de Griezmann en el primer palo, y en el minuto 28 Hermoso remataría de cabeza una falta, cazando el rechace después de la parada de Masip para hacer el 3-0. 

A partir de ahí, el partido terminó muriendo. El Pucela logró frenar la sangría hasta el descanso e intentó salir con otra cara tras el paso por vestuarios. Terminó siendo más sólido el Real Valladolid de la segunda mitad en la defensa, y consiguió no encajar aunque el Atleti contó con ocasiones para ampliar la renta. Además, los blanquivioletas también intentaron hacer gol y parar la racha de cinco encuentros sin marcar, aunque los intentos de Álvaro Aguado con una volea desde fuera del área, de Óscar Plano con un disparo potente que terminaría por repeler Oblak, o de Kike buscando la escuadra con un tiro elegante no tendrían premio.

17 puntos son los que atesoran los vallisoletanos, anclados en el pozo de la mala dinámica de resultados. La cuerda de salvación se mostrará el domingo a partir de las 14:00 horas, cuando los de Pacheta, conjuntamente con la afición en un Estadio José Zorrilla que debe volver a ser un fortín, se medirán al Valencia, con el triunfo como único camino.