De la Fuente Ramos dirigiendo un encuentro en el  Estadio Nuevo Mirandilla

De la Fuente Ramos dirigiendo un encuentro en el Estadio Nuevo Mirandilla Liga de Fútbol Profesional

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La consagración del vallisoletano De la Fuente Ramos en Segunda División

Tras el descenso por edad de Sagués Oscoz, el vallisoletano sube al podio como el tercer colegiado con más temporadas de los 22 en activo

25 junio, 2022 07:00

Óliver de la Fuente Ramos (Valladolid, 1992) cumplirá su novena temporada como colegiado en el fútbol profesional. Tras el descenso de Sagués Oscoz por edad, el vallisoletano es el tercero más veterano en activo por detrás de Trujillo Suárez y Arcediano Monescillo, sumando así más de 150 encuentros dirigidos en la categoría.

En el 2006 y con apenas 14 años, renunció a practicar algún deporte o llevar una vida acorde a su edad para comenzar a dirigir encuentros. “Mi hermano ya era árbitro. Tuve la oportunidad de acompañarle en partidos de aficionados, ir a verle e incluso echarle una mano. Ese fue el detonante que me hizo entrar en el colectivo arbitral”, recuerda. Poco a poco, y a pesar de su corta edad, fue subiendo categorías a una velocidad de vértigo: “Aún seguimos aprendiendo. Lo que más me ha dado el arbitraje es una madurez que quizás en otro deporte no la hubiera adquirido. Te encuentras en situaciones ante 22 futbolistas que quizás, en algunos casos, te doblan la edad”.

Con 22 años y tras un año en Segunda División B, le llegó la esperada llamada por parte del Comité para anunciarle el ascenso a la categoría de plata: “Recuerdo la llamada con mucha ilusión: estaba preparando la siguiente temporada sin conocer que me depararía el futuro. La temporada anterior, en Segunda B, pasó muy rápido; tuve la oportunidad de ir a muchos sitios y conocer el arbitraje más allá de Castilla y León acompañado por grandes asistentes que son amigos”. A pesar de su corta edad, desde el primer momento tuvo claro que “lo importante era aprovecharlo, poner todo de mi parte y llevarlo con tranquilidad. Ser yo mismo sin creerme más que nadie y respetando a los compañeros”.

El trencilla, cauto, mantiene viva la esperanza de llegar a la élite: “Mi sueño desde el principio, como el de cualquier colegiado, es llegar a Primera División. El camino es muy difícil ya que hay árbitros y compañeros con mucho nivel. Ascender no es una obsesión, disfruto el camino”. Esta temporada ya se ha publicado por parte de la RFEF los movimientos arbitrales que suponen la novena campaña del vallisoletano en Segunda División, siendo el tercero con más encuentros en activo dentro de la plantilla que conforman los 22 árbitros. “Esta temporada diría que es la que más he disfrutado, con mayor experiencia y poso vas controlando aún más las situaciones”, afirma satisfecho.

Desde la temporada 2018, el VAR se implantó en España para dirimir situaciones comprometidas. Una tecnología que no está exenta de polémica: “La adaptación ha sido muy positiva. Cuanta más justicia haya en el fútbol, mucho mejor. Para un árbitro la mayor tranquilidad es irse para casa sin haberse equivocado. Ahora mismo tenemos ese soporte, da mucha tranquilidad”.

Con todo, es el único representante vallisoletano en el fútbol profesional en una delegación que mezcla juventud y experiencia. “El arbitraje en Valladolid ha tenido diferentes momentos y ahora mismo es de crecimiento. Tengo la oportunidad de entrenar con mis compañeros y los veo con mucha ilusión. Tenemos árbitras con ganas de llegar alto y tratamos de apoyarles lo máximo posible. Creo que pronto empezarán a llegar árbitros vallisoletanos a más categoría”, sentencia De la Fuente Ramos.