Todo el mundo se muestra convencido de que su pueblo es el más bonito, y seguro que a muchos no les falta razón. Algunos tienen unos preciosos paisajes, otros una zona de costa maravillosa y otros ofrecen mucha historia mientras recorres sus infinitas calles.

Sin embargo, la realidad es que de Castilla y León solo hay 13 pueblos considerados como los más bonitos, de los 100 que hay en toda España. Este ranking lo ha realizado National Geographic en este arranque de 2023. Así que si te estás planteando qué pueblos debes ver en la Comunidad, estos son de parada obligatoria: 

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    Ayllón (Segovia)

    Esta villa se ubica en la provincia de Segovia. Fue declarada Conjunto Histórico Artístico en 1973. Por aquí pasó Alfonso VI, Alfonso VII, Fernando III, Fernando IV, María de Molina y el Cid Campeador.

    Al cruzar el puente medieval llegas al único arco que queda de la muralla, uno de sus símbolos más representativos junto con la iglesia románica de San Miguel Arcángel. Del gótico aún se conserva el Palacio de los Contreras y la Casa de la Torre.

    Ayuntamiento de Ayllón
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    Calatañazor (Soria)

    Rodeada de una fortaleza, que es su seña de identidad, se encuentra esta villa soriana de origen medieval. Destacan las ruinas de la ermita de San Juan Bautista, también la Ermita de la Soledad del siglo XII o la muralla de la que aún se conserva parte del perímetro. 

    Pasear por sus calles es todo un viaje por la historia. El pueblo de poco más de 50 habitantes tiene una calle principal empedrada que finaliza en la Plaza Mayor y a los dos lados de la localidad hay casas construidas con madera y adobe. Entre los monumentos que se pueden ver está la iglesia románica de Nuestra Señora del Castillo y la Ermita de la Soledad.

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    Castrillo de los Polvazares (León)

    Un pueblo leonés con sello de identidad: la piedra roja marcada. Está repleto de calles empedradas y casas blasonadas que fueron declaradas conjutno histórico artístico y que conserva íntegra su arquitectura popular. 

    Hasta el lugar siguen llegando peregrinos del Camino de Santiago que buscan un descanso antes de emprender las etapas finales. El trazado original va desde el puente viejo y sigue por la Calle Real. Algunas de sus casas aún conservan los escudos familiares de la época. 

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    Covarrubias (Burgos)

    Esta localidad burgalesa fue construida en el siglo XV siguiendo un estilo tardogótico y fue declarada Monumento Nacional en 1931. Hay una torre defensiva de estilo mozárabe construida en el siglo X y un torreón de Doña Urraca.

    Los soportales y balconadas son una de las particularidades de las casas rachelas que se levantaron durante la Edad Media. Todos están pintados de blanco y algunas han sido reconvertidas en alojamientos turísticos. Llama la atención la casa de Doña Sancha, que se dice que perteneció a la esposa del conde Fernán González. 

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    Frías (Burgos)

    El casco urbano está declarado Conjunto Histórico Artístico. Las casas colgadas son el principal emblema de este municipio burgalés. Todas tienen dos o tres alturas y muchas de ellas todavía conservan las bodegas puesto que la localidad ha tenido una gran actividad vinícola a lo largo de su historia.

    El puente medieval tiene 9 arcos y fue en el siglo XIV cuando le añadieron una torre defensiva en la parte central. La visita principal está en el Castillo de los Duques de Frías que se ubica en lo alto del cerro de la Muela y que se puede ver desde cualquier punto. 

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    La Alberca (Salamanca)

    Este pueblo salmantino se ubica en plena Sierra de Francia. El casco antiguo fue declarado Conjunto Histórico- Artístico. Sus calles empedradas, las tradicionales tiendas repletas de embutidos y los coloridas flores, que se asoman por los balcones, hacen de este lugar un sitio de ensueño. 

    El Ayuntamiento antiguamente era una cárcel. Además, debes visitar la Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción, la escultura que está fuera y se llama 'Marrano de San Antón' o tres pequeñas ermitas: la de Cristo del Humilladero, San Blas y San Antonio.

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    Maderuelo (Segovia)

    Se trata de una villa medieval fortificada, situada en lo alto de cerro rocoso, con el embalse de Linares a los pies. Una de las paradas obligatorias es la Ermita Templaria de la Vera Cruz, seguida del Arco de la Villa y la Iglesia- Palacio de San Miguel, donde destaca el escudo de los Enriquez, marqueses de Villena. 

    Las dos calles principales se bifurcan en la de Abajo a la izquierda y la de San Miguel a la derecha, que se entrelazan entre sí por callejones transversales que se van abriendo a lo largo del tiempo. En este recorrido no puede faltar en Alcarcel, un mirador precioso con vistas al embalse y a la ermita.

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    Medinaceli (Soria)

    Visitar esta localidad soriana es un viaje por el pasado. Llena de callejuelas empedradas y con su típica arquitectura. Se ubica en lo alto de la colina y destaca su famoso arco romano, el único de la península ibérica de tres arcadas. 

    No puedes perderte la muralla y el mirador del Cid; además del castillo y la puerta árabe, que era uno de los accesos a los mercados de la villa. La Plaza Mayor está escoltada por el palacio de los Duques de Medinaceli y la alhóndiga, que es uno de los edificios civiles más estéticos de la villa.

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    Mogarraz (Salamanca)

    En los tupidos bosques de la Sierra de Francia está esta localidad salmantina. Su aislamiento ha permitido que sea una de las poblaciones que mejor ha sabido conservar su arquitectura y tradiciones. Las casas tienen unos entramados de madera, piedra y adobe.

    Una de las cosas que más llama la atención es la exposición de retratos que adornan las fachadas de las casas de quienes las habitaron en el pasado. Otra de las cosas que más destaca es la actividad artesanal con el Museo Etnográfico o la Casa de las artesanías.

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    Pedraza (Segovia)

    La localidad segoviana está formada por sus casas porticadas pesididas por escudos nobiliarios. La calle Real te enseña la historia y te muestra sus tradicionales viviendas. Además, la Plaza Mayor abre el camino hacia el castillo.

    Si vas en su búsqueda, puedes ver las ruinas que aún se conservan de la Iglesia de Santa María. La segunda torre es el Museo Zuloaga donde están expuestas las obras del pintor Ignacio Zuloaga y parte dell patrimonio familiar. Cuenta con un cuadro de El Greco, otro de Goya y bodegones de pintores flamencos.

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    Peñalba de Santiago (León)

    Un pueblo de León repleto de casitas de piedra coronadas por techos de pizarra y en medio del valle del Silencio; en pleno corazón del Bierzo leonés. Es el sitio idóneo si buscas tranquilidad y naturaleza.

    Destaca la cueva de San Genadio y la iglesia de Santiago de Peñalba. Además, para los amantes de las rutas es el sitio perfecto. Se puede realizar el Camino de las Herrerías, con 18 kilómetros, o el Camino del Silencio, con 30 kilómetros.

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    Peñaranda de Duero (Burgos)

    Bajo el castillo medieval de los Avellaneda, se extiende el caserío en torno a la calle Real y la plaza del Duque. Tiene varias casonas nobles y un singular casco urbano que aún alberga restos de muralla.

    La Iglesia Excolegial de Santa Ana es un increíble templo construido a mediados del siglo XVI y el Palacoi de Avellaneda es una de las mansiones nobiliarias más importantes de la arquitectura renacentista española. Destaca, también, el Convento de San José, la Botica de los Jimeno y el Casitllo de Peñaranda.

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    Puebla de Sanabria (Zamora)

    Una villa enclavada en un entorno natural excepcional. En la visita a esta zona zamorana no puede faltar el Castillo de los Condes de Benavente del Siglo XV, que supone un balcón con vistas al río Tera y permite disfrutar de la belleza de la localidad.

    Otra parada obligatoria es la Iglesia Nuestra Señora del Azogue y la Ermita de San Cayetano. Además del Museo de Gigantes y Cabezudos. Un legado que se completa con un precioso entorno que la rodea ya que, en el sureste, se encuentra la Sierra de la Culebra. Todo ello se complementa con unas costumbres y lenguaje único.