Su barba y melena negras conquistaron a Eurovisión en 2014. Conchita Wurst interpretó ‘Rise like a Phoenix’ como una diva de las que llevan 20 años en el escenario, y llamó la atención de propios y extraños precisamente por su aspecto. No fue la primera transformista en pisar el Festival, pero sí en ganarlo.

Conchita era un personaje drag, una creación den cantante Thomas Neuwirth con el que se presentó a Die große Chance, un talent show en el que quedó sexta en 2011, y desde entonces, siguió luciendo peluca y barba allí donde había un micrófono. 

Sin embargo, desde que se convirtiese en un fenómeno mundial, Conchita comenzó a indicar que algún día colgaría la peluca, y se dedicaría a la música de otra forma. Ahora, seis años después de aquello, Thomas Neuwirth explica a BLUPER por qué tomó aquella decisión.

"Como Conchita gané el concurso de la canción más grande del mundo, así que no había mucho más que pudiera hacer con ese personaje que siempre es políticamente correcto y como una Primera Dama. No quiero usar vestidos, pelucas, tacones altos y cantar baladas poderosas hasta que me retire", comenta durante la promoción del single Smalltown Boy junto a Ricky Merino.

¿Cómo se te ocurrió esta colaboración con Ricky? 

Como todas las grandes historias de amor, comenzó en Internet cuando Ricky se puso en contacto conmigo. Me envió su versión para Smalltown Boy y me preguntó si queríamos hacer una edición de radio juntos y, por supuesto, dije que sí. Es una gran canción y, aunque tiene más de 30 años, el mensaje sigue siendo importante. Por supuesto, los derechos LGBTIQ + han cambiado mucho durante ese tiempo, especialmente en Europa, pero aún queda mucho por hacer, ¡y hay demasiados países donde la ley permite ser heterosexual y criminaliza todo lo demás!

Hace unos días, Ricky dijo que habría tenido una mejor carrera si hubiera sido heterosexual, ¿crees que la industria musical actual sigue siendo muy recta?

No estoy seguro, tengo la impresión de que especialmente las industrias creativas están más abiertas a la fluidez sexual y de género que cualquier otra industria. Pero, por supuesto, sé que estamos lejos de la igualdad, también en el negocio de la música. A las mujeres se les paga menos y, a veces, me molestaba que yo, como un hombre gay que se disfrazó de mujer, fuera tratado mejor que las mujeres biológicas solo porque soy famoso. Creo que sería mejor si los artistas fueran juzgados por su producción creativa y la calidad de su trabajo, y no por con quién aman o con quién tienen sexo.

¿Qué obstáculos tuviste que superar como drag? 

Sabes, quería ser conocido como un buen cantante, pero la televisión hizo una gran historia de mí siendo gay. Entonces lo pensé y me dije: está bien, si te interesa más que yo sea diferente a los demás que a mis talentos, entonces te voy a dar algo que es muy diferente y tú hablarás de mí. Entonces creé a la mujer barbuda Conchita Wurst, recibí toda la atención que quería y luego finalmente escucharon mi voz. Y creo que ese es quizás un obstáculo común que la gente encuentra cuando hacen drag: otros tratan de verte como una broma y no como un artista. 

De Conchita a Wurst, ¿cómo fue esta evolución? ¿Cuál fue la razón para hacerlo? ¿Ha muerto Conchita?

Para mí fue una evolución totalmente natural. Como Conchita gané el concurso de la canción más grande del planeta, así que no había mucho más que pudiera hacer con ese personaje que siempre es políticamente correcto y como una Primera Dama. No quiero usar vestidos, pelucas, tacones altos y cantar baladas poderosas hasta que me retire. También tengo otros intereses, por lo que fue muy natural para mí crear música que sea más genuina y que sea como la música que escucho. Así que encontré a una compositora muy talentosa, Eva Klampfer, le conté las historias de mi vida, convirtió estas historias personales en textos y melodías, y Albin Janoska las produjo para mí. Así es como mi último álbum T.O.M. - Truth Over Magnitude llegó a producirse. Y no, claro que Conchita Wurst no está muerta ... Es como cuando te cortas el pelo y compras ropa nueva. Ella es WURST ahora.

¿Te gustaría cantar en español? ¿Con qué artista latino te gustaría colaborar en el futuro? 

Me ENCANTARÍA cantar en español, pero desafortunadamente no hablo tu hermoso idioma para nada (risas). ¡Me encantaría hacer una colaboración con Pabllo Vittar! ¡Ella es una artista increíble! Nos conocimos en Los Ángeles el año pasado cuando produjimos "Queen of Drags", y no podía creer lo dulce que es, ¡y una artista tan profesional! Así que sí, ¡Pabllo estaría en la parte superior de mi lista de deseos! 

Te hemos visto presentar FameMakers, ¿cómo fue la experiencia? ¿Te gustaría desarrollar tu carrera televisiva? 

FameMaker es un gran espectáculo y muy divertido con los artistas actuando bajo una cúpula insonorizada y en el que el jurado tiene que decidir si son grandes cantantes o no, elegir algunos de ellos en su equipo y luego crear una actuación para una gran final en directo. Me encanta presentar programas de televisión, especialmente cuando están conectados a la música. Y sí, por supuesto, me encantaría hacer más en televisión, como mi propio programa de entrevistas algún día. Y hasta entonces, seguiré haciendo música y actuaciones y espero que la gente lo disfrute.