“Creo que hay un cambio de formato, pero no tanto de cómo se ejerce el periodismo. Había un hilo muy interesante hace unos días de cómo entienden los jóvenes la política en Tik Tok. Para ellos es una forma de mostrar sus opiniones. Tenemos que adaptarnos a los formatos y eso creo que está en el ADN de Newtral. Son plataformas que, además, son complementarias. Cada uno se informe dónde quiere y dónde puede”, explicaba a BLUPER la periodista Ana Pastor semanas antes de las Elecciones de Estados Unidos. 

Una estrategia que ha terminado dando sus frutos. Y es que, si las elecciones estadounidenses han dejado un claro protagonista en nuestro país ese ha sido sin ninguna duda Emilio Doménech, alias Nanísimo. 

Voy a ser capaz de hacerme un nombre en el periodismo desde aquí antes que en Madrid

El apasionado joven periodista, que se convirtió en uno de los colaboradores estrella de la larga cobertura de Al rojo vivo, ha conseguido ganar en los últimos días más de 70.000 seguidores, convirtiéndose así en una auténtica estrella de las redes sociales.

Un triunfo que ha puesto sobre la mesa el debate sobre la necesidad de los medios tradicionales de abrirse a nuevos formatos, nuevas narrativas y, sobre todo, nuevos periodistas para poder atrapar a las nuevas generaciones. 

Hace unos meses, el propio Doménech explicaba las razones de por qué había decidido marcharse a Estados Unidos y por qué sentía que su idea era estar allí al menos unos años más. 

“Tengo clarísimo que en España voy a tener más competencia en el periodismo que en EEUU. Aquí me puedo permitir el lujo de hacer entrevistas que allí no podría. Aquí hay menos periodistas con los que competir. Creo que voy a ser capaz de hacerme un nombre en el periodismo desde aquí antes que en Madrid, donde hay más periodistas de mi edad”, comentaba en YouTube. 

Y así es. Periodistas de la generación de Emilio sienten que los medios de nuestro país no les están dando las oportunidades necesarias, bien por falta de recursos, bien por ignorancia de los nuevos formatos, o bien por el eterno miedo a que las nuevas generaciones hagan peligrar las poltronas de algunos.

La televisión... ¿de todos?

Y aquí es donde precisamente entra TVE, la televisión de todos (o más bien sólo de algunos). Los servicios informativos de RTVE han hecho una gran labor informativa durante estas pasadas elecciones, recuperando el pulso y el prestigio perdido años atrás.

Fue inevitable emocionarse y aplaudir la enriquecedora charla entre los dos antiguos corresponsales de TVE en EEUU, Lorenzo Milá y Carlos Franganillo, como también fue admirable el trabajo de Cristina Olea, Anna Bosch, Sylvia Fernández de Bobadilla o Xabier Fortés.

En RTVE no han asumido todavía que lo digital no es un complemento sino que forma parte de su ADN.

Sin embargo, como ya venimos denunciando desde hace un tiempo, en RTVE no han asumido todavía que lo digital no es un complemento sino que forma parte de su ADN. No han entendido que hay que apostar por nuevas narrativas y formatos para captar a esas nuevas generaciones que ya no crecen con la televisión pública y con la que están rompiendo cualquier tipo de vínculo emocional. 

¿Cuál ha sido la apuesta de la televisión pública para intentar atrapar a los más jóvenes? ¿Qué tipo de cobertura se ha hecho en redes sociales? ¿Simplemente replicar en YouTube y en Twitter los vídeos de los Telediarios?

Hace ahora un año, Almudena Ariza renunciaba a ser la nueva directora de los servicios informativos al considerar que su propuesta de dirección no había sido aprobada por una mayoría suficiente. ¿Saben cúal era su reto esencial? "Trabajar para mantener e incrementar la audiencia actual, con nuevos formatos, atractivos, interesantes y que nos ayuden a incorporar al público más joven”.

Sin embargo, una gran parte de esa redacción no estaba por la labor de adaptarse a la realidad, a los nuevos consumos, no iban a dar su brazo a torcer para salir de su zona de confort poniendo así en peligro no sólo su bienestar sino su propio puesto. Y de aquellos barros, estos lodos. 

Hubo profesionales allí, sin embargo, que no se dieron por vencidos y vieron en la potente marca de La 2 Noticias la posibilidad de cumplir los retos de Ariza experimentando con nuevos formatos y narrativas que ayudaran a incorporar a los jóvenes. 

Pero aquello duró poco. O quisieron que durara poco. La pandemia hizo que las altas instancias de RTVE, más preocupadas en replicar el modelo de laSexta con apuestas que terminan fracasando, lo retiraran de la parrilla sine die. Y ahí sigue olvidado en un cajón.