Hace un par de días salieron a la luz unos vídeos en los que el cantante (y experto en participar en realities) Omar Montes se peleaba en la calle, mostrando la cara llena de sangre. En el vídeo, el de Pan Bendito y su grupo de ocho amigos se abalanzan contra un joven que grita todo el tiempo: “¡Yo no he sido!”. Uno de los jóvenes se acerca con una valla metálica de color amarillo con la aparente intención de tirársela, y otro pide parar la pelea. “¡No, no, que lo matáis! ¡Nos buscáis la ruina!”, se escuchaba.

Desde entonces Omar abandonó las redes sociales (“la gente es muy envidiosa y hacen lo que sea por verte mal” decía en su último mensaje) y muchos programas de televisión recogieron esta información. El programa de Ana Rosa, sin embargo, invitó a los espectadores a dudar de la veracidad de las imágenes.

“El chico que sale de amarillo en el vídeo es el otro cantante y, aunque su entorno no me ha dicho nada para que se siga hablando, yo os confirmo que es todo un teatro para que se hable de él” apuntaba Adriana Dorronsoro.

Y efectivamente, la periodista estaba en lo cierto. Todo ha sido una farsa para promocionar su nuevo tema y el lanzamiento del videoclip con RVFV, 'No puedo amar', en el que sale con la cara ensangrentada, y que en pocas horas se convirtió en tendencia en YouTube.

En los últimos tiempos, muchos artistas han recurrido a estrategias similares para promocionar sus canciones. El rapero Arkano, por ejemplo, subió un vídeo en el que aparecía aparentemente borracho en el que mordía el culo a una mujer desnuda, y que sirvió de introducción para su tema ‘No me sale’.

Sin embargo, muchos han criticado que Omar Montes haya jugado con la simulación de un delito. “Me parece de muy mal gusto. Me parece que es jugar con determinadas cosas que no conviene cuando en la calle estamos viendo este tipo de cosas. Chico, todo no vale” valoró la propia Ana Rosa Quintana en ese sentido.