Desde que fuera galardonada con el Goya a Mejor actriz revelación 2019 por su trabajo en Quién te cantará, protagonizada junto a Najwa Nimri, Eva Llorach no ha dejado de recibir ofertas para nuevos proyectos tanto en cine como en televisión.

A pesar de ello, triunfar en el mundo de la interpretación no le ha sido fácil. Tras muchos años trabajando en pequeños papeles en el cine independiente, mientras realizaba otros empleos para poder llegar a fin de mes, no lograba popularizarse en la pantalla hasta los 40 años, lo que ha resultado ser otro obstáculo en su carrera.

Tal y como explica a BLUPER, además de ser mujer, lo que considera otra desventaja en el mundo de los focos, su edad le impide "acceder a determinados personajes". "Hay un montón de personajes masculinos de 40-50 años, pero a nosotras nos cuesta más. Nosotras, a partir de los 40, nos convertimos en personajes secundarios", opina.

No obstante, tras arrasar con su interpretación de Violeta, fue seleccionada para ponerse en la piel de Sandra, la madre de Rebeca en Élite. Según explica, su papel en la gran pantalla le dio la oportunidad de aparecer en la ficción de Netflix, ya que "gustó mucho a Ramón Salazar, director de la segunda temporada de la serie".

Actualmente, además de empezar a grabar la nueva temporada de la serie de Netflix, Llorach se encuentra inmersa en nuevas producciones. Una de ellas se estrena este domingo 26 de julio en ATRESplayer PREMIUM, Campamento Albanta, en la que encarna a su protagonista, Idalia. En este thriller, la actriz se convierte en la fundadora de un campamento en el que un grupo de jóvenes "con problemas psicológicos" pasa una temporada con la intención de recuperarse al conectar con la naturaleza.

¿Cómo has afrontado Campamento Albanta?

El rodaje de esta serie en septiembre me pilló en un momento en el que tenía muchos proyectos a la vez. Por lo que, aunque fue muy bonito, fue complicado. Recuerdo esos meses como un momento de mucho trabajo. Mientras grababa Albanta, tenía que irme a Barcelona todos los fines de semana para otro trabajo… Fue un momento de mucho estrés, pero ha merecido la pena.

La  creación del campamento Albanta tiene un trasfondo, nada es lo que parece

¿Qué dirías que pueden esperar los espectadores de Campamento Albanta?

Es un thriller en el que el espectador no sabe muy bien qué está pasando. Pero, aún así, querrán saber más. Quieren saber por qué está pasando lo que está pasando, qué esconden los personajes, por qué todos tienen secretos… La única que sabe lo que pasa en el campamento es Idalia, el personaje que yo interpreto, porque es la persona que ha creado el campamento.

Es un campamento que ha creado para ayudar a jóvenes con problemas psicológicos, adicciones, que han sufrido bullying, han intentado suicidarse… Aunque principalmente lo creó para ayudar a su hijo, que es el origen de todo, la creación del campamento tiene un trasfondo.

¿Cómo ha sido para ti trabajar con este reparto?

Mis compañeros son lo mejor que me llevo de este proyecto. Nos hemos reído, nos lo hemos pasado muy bien… Además, debido a las adversidades nos hemos hecho una piña, ya que rodar en la naturaleza es muy hermoso, pero muy complicado, dado que, a veces, estando en maquillaje, bajaban grupos de toros y terneritos y pasábamos miedo.

¿Crees que debería existir en el mundo real un Campamento Albanta?

Al final de la serie se verá que mejor que no exista un campamento cómo éste. Estaría bien que hubiese un campamento parecido a Albanta, pero en el que las cosas sean lo que parecen, porque en el verdadero Albanta nada es lo que parece. Hay un trasfondo. Todos los personajes están ocultando algo, entonces poco a poco vamos descubriendo quién es quién y por qué esta ahí.

¿Cómo ha sido para ti pasar de interpretar a una mujer tan alocada como Sandra en Élite a la enigmática Idalia? ¿Tienen algo que ver?

Eso es lo mejor de esta profesión. Pasar de una Idalia, una persona grandilocuente, a una choni con el estilo de Sandra, tan diferentes. Es maravilloso. Además, el poder entender a cada una de esas personas que no tienen que ver contigo, te lleva a entender un poco mejor el mundo que nos rodea.

A pesar de esto, Sandra e Idalia tienen una cosa muy importante en común, el, como diría Belén Esteban: "Yo por mi hijo mato". Ambas defienden con uñas y dientes a sus hijos, como toquen a sus hijos no sé de lo que serían capaces. Eso lo tienen muy en común los dos personajes.

Me da pena haber empezado tan tarde en la interpretación porque no puedo acceder a determinados personajes

Cómo ha cambiado tu vida después de ganar el Goya: ¿Te llegan más ofertas de trabajo desde entonces? ¿Ha cambiado tu carrera de alguna manera?

Sí. Aunque este cambio nunca sabré si es por el Goya o por Quién te cantará. Quiero creer que, independientemente de haber ganado el Goya o no, el recibir nuevas ofertas viene por mi trabajo en Quién te cantará. Al final yo estoy en Élite porque gusté mucho a Ramón Salazar, director de la segunda temporada, por lo que ha sido ese personaje el que me ha ido reportando a otros trabajos. Entonces no sé si es tanto el Goya como el trabajo en sí.

De hecho, hay casos en los que actrices han hecho trabajos insuperables  y no se han llevado el Goya. Pero, desde ese momento, han empezado a trabajar. Entonces, yo confío más en el poder del trabajo, aunque los premios te pongan en el punto de mira.

En lo que más ha cambiado mi vida es que ahora puedo vivir de mi trabajo. Eso es lo más importante. Hasta Quién te cantará era una actriz que trabajaba poquito, que tenía que alternar con otro tipo de trabajo y, ahora, ya puedo vivir de mi profesión. Además, estoy constantemente trabajando, me llegan ofertas.

Mucha gente se pregunta dónde has estado estos últimos años antes de protagonizar Quién te cantará…

He estado en cine independiente, haciendo pequeñas obras de teatro… Nunca he parado de trabajar en esto, pero eran cosas muy pequeñitas, por lo que tenía que alternar con otros empleos para poder subsistir. Con mi trabajo como actriz no llegaba a fin de mes.

¿Te ha generado algún tipo de presión el haber empezado "más tarde de lo normal" en el mundo de la interpretación?

La presión me la puse yo cuando llegué a Madrid, porque tenía mucha ansiedad. Pero con los años he descubierto que esa ansiedad no la tenía yo sola, sino que la tenían todos los actores y actrices. Lo único que me da pena de haber empezado "tan tarde" es el no poder acceder a determinados personajes. Personajes que siempre había soñado con hacer y que ya no puedo. El problema es que no se escriben tantos guiones para mujeres de mi edad, hay más personajes para mujeres más jóvenes, a pesar de que creo que somos más interesantes a partir de los 40 años.

¿Crees que por ello cuentas con alguna desventaja?

Principalmente, la desventaja siempre es por ser mujer. Esto es así, porque si vemos los porcentajes de protagonistas masculinos y femeninos ves que la diferencia es abismal. Es verdad que luego hay actrices que trabajan mucho, pero son excepciones. Es una pena, porque a esta edad estamos en un momento muy interesante de nuestras vidas.

Además, hay un montón de personajes masculinos de 40-50 años, como José Coronado que tiene personajes estupendos, pero a nosotras nos cuesta más. De momento las historias las escriben ellos, en el momento que las escribamos nosotras y contemos nuestras historias, la cosa cambiará. Por lo general, a partir de los 40 nos convertimos en personajes secundarios. Además, lo sé por los guiones que me están llegando ahora, son secundarios, impresionantes, y me encantan, pero lo son. Es así.

Las mujeres, a partir de los 40 años, nos convertimos en personajes secundarios

¿Cómo ha sido participar en Élite?

Muy divertido porque hacer de Sandra… Nunca imaginé que, por mi edad, pudiese interpretar a un personaje así. Aunque Sandra no es tan joven, es una mujer súper explosiva, divertida, fuera de madre… Es un personaje muy icónico. Además, en las pruebas de maquillaje y vestuario se lo pasan genial conmigo porque para Sandra más es más, no paran de ponerme artilugios. Es muy divertido vestirla y peinarla. Asimismo, quiero destacar el trabajo con Claudia Salas. Me parece de las mejores actrices jóvenes que he conocido. Es maravillosa.

¿Cómo ves la manera en la que se han tratado el tema drogas en Élite?

Creo que, de alguna manera, no se premia a los que se drogan ni a los que venden drogas. De hecho, Sandra pasa por la cárcel y no es un personaje bueno. Casi en todos los momentos en los que aparecen drogas pasa algo malo que les demuestra que no deben hacerlo, como una lección. Lo puedes hacer, pero no es bueno que lo hagas.

Tras anunciar las nuevas incorporaciones en el reparto de Élite, muchos seguidores se han quejado de que todos los actores siguen los mismos cánones: son guapos, están buenos… ¿Qué piensas sobre esto?

A mí me gustaría que hubiese todo tipo de cánones de belleza en todas las series, por lo mismo que me gustaría que hubiese personajes de más de 40 años protagonistas. Pero, también hay que ver lo que quiere el espectador. Aunque creo que al público hay que educarle poco a poco. Creo que en Élite se hace de alguna manera dejando claro que, ames a quien ames, todo está bien. En la serie enseñan que sea cual sea tu orientación sexual, está bien, no pasa nada. Es algo que debería ir cambiando poco a poco.

En la cuarta temporada de Élite, Rebe va a conocer el amor

¿Podremos seguir viéndote en la ficción como la madre de Rebe? ¿Qué nos puedes contar de lo que nos espera de la cuarta temporada?

En la cuarta temporada podréis seguir viendo a Sandra. De hecho, comenzamos el rodaje en agosto y ya he pasado por las pruebas de vestuario y peluquería. Sandra va a ser espectacular, ya que estamos trabajando para que cada vez que salga sea como "¿Qué lleva esta mujer puesto?".

Por otro lado, las nuevas incorporaciones van a dar mucho que hablar, van a encantar. Creo que no van a echar tanto de menos a los personajes que se han ido porque los personajes que entran tienen mucho peso. Además, Rebe va a conocer el amor.

Además de Campamento Albanta, ¿qué proyectos tienes entre manos?

Ahora estoy con el rodaje de una película, La casa de tiza, que acabo en agosto, por lo que se me junta con Élite. Empezamos las grabaciones de Élite en agosto y ahora el estreno de Campamento Albanta, que se estrena el domingo 26 de julio. También tengo pendiente de estreno una película argentina que hice en Brasil, pero como ahora mismo allí están confinados no sabemos cuando se estrenará. Imagino que a finales de este año o a principios del que viene.