Ylenia Padilla (Foto: Tillate)

Ylenia Padilla (Foto: Tillate)

Televisión

¿Está realmente fiscalizado el dinero de los bolos televisivos?

Durante los últimos años, muchas son las dudas que han surgido en torno a este oscuro negocio

21 julio, 2020 09:27

Sin duda, el modelo más rentable para rentabilizar una participación en un reality show es participar en los eventos conocidos como "bolos". No son pocas las salas de ocio que están dispuestas a pagar jugosas cantidades de dinero solo por contar con la presencia del rostro conocido de turno, atrayente suficiente para cientos de jóvenes que acuden a las discotecas para fotografiarse con sus ídolos.

No es raro que actores, tronistas o concursantes de realities se prodiguen por las diferentes salas de fiestas de la geografía española para, con su presencia, aumentar las ventas de entradas de los diferentes establecimientos y, de paso, hacer caja.

Las salas de ocio pagan grandes cantidades a estos famosos para atraer clientela

Un suculento negocio que, sin embargo, siempre ha estado en el ojo del huracán por presuntas irregularidades. Algo que parecía que volvía a salir a colación este jueves en la útlima gala de La Casa Fuerte cuando Labrador protagonizó un tenso enfrentamiento con la que fuera su representante, Pilar Yuste. 

"Si has sido capaz de decir esto quiero que me lo digas aquí en la cara. ¿Tú eres capaz de demostrar eso?", exclamaba ella.  "¿Puede ser demandable si lo digo público? Yo se lo he dicho a Jorge en privado. ¿Por qué dejamos tú y yo de trabajar juntos?", le preguntaba Labrador.  "Porque te largaste con otra persona. ¿Qué yo te he cogido a ti dinero? Anda, ve y hazte otra cara, que mañana y en una semana lo sabrás”, zanjaba ella. 

Un episodio que recordaba indudablemente al de Belén Esteban y Toño Sanchís, que fue condenado a pagarle 600.000 euros a la colaboradora de Sálvame por diversos trabajos desde 2009 que no le había abonado. 

Esteban había roto su relación laboral con Sanchís en diciembre de 2015 tras encontrar supuestas irregularidades en sus cuentas y le reclamó 500.000 euros más intereses. En un principio, no obstante, los abogados de la colaboradora dieron una cantidad superior a esa cifra, pero ésta sólo pudo sustentar con documentos la cantidad inferior.

"Tenemos que hacer contratos"

Entonces ya hubo quién explicó que hay determinados trabajos, como los de los bolos, que presuntamente no se hacen de acuerdo a la legalidad y que en muchos casos son en B, por lo que resulta difícil reclamar cantidades.

De hecho, durante una entrevista en Sábado Deluxe a Ylenia Padilla, exrepresentada de Toño Sanchís, Kiko Matamoros le advirtió que no tocara “el tema bolo porque no interesa tocarlo por cuestiones fiscales” cuando se quejaba de que exrepresentante habría cometido también presuntas irregularidades.

Es mejor no tocar el tema bolo porque no interesa tocarlo por cuestiones fiscales

Meses después, la exconcursante de Gandía Shore volvía a sacar a relucir este tema al confesar que había cancelado bolos porque estaba harta. “No me fío de ellos y ellos no se fían de mí. Son unos sinvergüenzas (...) Yo no desprecio esa fuente de ingresos, pero si me quieren contratar, tenemos que hacer contratos”.

Igualmente, en enero de 2017, el portal Merca2 contaba que en las últimas semanas se había paralizado una información en Sálvame que pretendía explicar en televisión Belén Esteban. Esta información se referiría a un escabroso asunto que atañaba a las relaciones profesionales que mantuvieron durante varios años Kiko Matamoros y Toño Sanchís y de las que la ganadora de GH VIP 3 era consciente.

Como ya hemos contado en varias ocasiones, los famosos surgidos del universo Telecinco pueden embolsarse en sólo una noche entre 400 y 7.000 euros, en función de su fama, por tomarse un par de copas en una o varias discotecas de pueblo. 

Así, por ejemplo, por Terelu Campos se ha llegado a pedir en su día entre 4.000 y 5.000 euros por sarao. Mientras, Kiko Matamoros se embolsaba unos 2.000 euros por salida. Y ganadoras de Gran Hermano como Paula González llegaron a ingresar 900 euros por bolo cuando estaban en la cresta de la ola.

No obstante, no todo el dinero es para el concursante ya que la agencia de representación puede llegar a quedarse con el 30% de cada bolo.