Aún sin tener claro de qué manera se desarrollará la final de Supervivientes 2020, el concurso se despedía anoche de Honduras con el tradicional "apagado" de la Palapa. Una emocionada Lara Álvarez era la encargada de echar el cierre al lugar de reunión de los supervivientes. 

"Había dicho antes de entrar: 'No voy a llorar'", comenzaba diciendo la co presentadora. "Lo prometíamos al principio de esta edición, la edición más extrema. Habéis visto fuertes tormentas, lluvias, unas condiciones muy duras... pero creedme que nada comparado con estar lejos de vosotros en este momento tan difícil", dijo visiblemente afectada.

Y es que Supervivientes 2020, ya la edición más larga en la historia del formato, se ha tenido que enfrentar también a la complicada situación que se vivía en en España: "Aunque lo que nos más nos hubiese gustado es estar cerca de nuestra familia y de la gente que queremos, entendimos que nuestra misión era sacar adelante esta edición con el mayor entusiasmo y la mayor ilusión que teníamos dentro".

Además, Lara aprovechaba también para agradecer la labor de todo el equipo del programa. "Por eso las gracias este año son mayúsculas equipo. Gracias a las más de 200 personas de Honduras, Italia, República Dominicana y  España que habéis sacado adelante este programa. Sois la esencia de supervivientes, sois el motor", dijo. 

Y por último se dirigía a los espectadores: "A vosotros gracias por ese esfuerzo y gracias por esa lucha que pronto va a acabar. No vamos a cerrar 'La Palapa',, esa vida que pronto vamos a recuperar. Pronto va a pasar esto y seguro que salimos más fortalecidos con todo lo que hemos aprendido y nos querremos más que nunca". 

Finalmente, tras las emocionantes palabras de la presentadora el programa mostraba un vídeo con todo el equipo de trabajadores que hacen posible el programa desde Honduras y España, enseñando los entresijos del reality.