Antonio Montero se ha convertido en el nuevo objetivo de los colaboradores de Sálvame. Después de que Lydia Lozano le acusara de ser un falso por haberle pedido ir a medios en el caso de Ylenia Carrisi, este jueves ha sido María Patiño la que ha terminado estallando contra su compañero.

Justo antes de comenzar el programa, la colaboradora ha acusado a Montero de ser "la peor persona" con la que ha trabajado durante toda su vida y no ha dudado en repetirlo en directo.

"Le he descubierto en una mentira y me he dado cuenta del tipo de persona que es. La gente puede que sepa quién soy yo, para lo bueno y para lo malo, el problema es que no se sabe quién es Antonio Montero", ha explicado Patiño respecto a sus acusaciones.

"Si María no hace eso, no es protagonista", le ha contestado el paparazzi bastante molesto. "Le he descubierto en una mentira cuando estaba hablando a mis espaldas y me he dado cuenta una vez más de qué tipo de persona es", ha añadido la presentadora de Socialité.

La disputa entre ambos se debe a que el periodista acusó tanto a Patiño como a Gema López de pactar con la prensa para vender posados. Pero, tal y como se ha justificado la gallega, no es lo mismo pactar con la prensa para que te haga fotos que no esconderte si te los encuentras.

"Él dio a entender que estaba pactando con la prensa. Cuando termina le digo que lo ha explicado mal y que debería hablar con Gema. Lo juro por mi vida. Me voy a mi casa con normalidad. Me olvido del tema, llego por ahí y me encuentro a Antonio Montero que le dice a Gema 'que va tía, el problema es que Patiño no me dejó hablar'", ha confesado Patiño.

"En lugar de asumir que se explicó mal, lo que hace de manera cínica es responsabilizar a Maria Patiño. Y no soporto a la gente cobarde y ese es Antonio Montero", ha agregado la periodista.

"Estoy hasta las narices de este señor. Y lo peor es que me hace sufrir porque le tenía cariño. Ojalá nunca se lo hubiese tenido. Nunca he dado un paso adelante, no he hablado de lo que más le duele, porque lo conozco, lo respeto y lo quería. Nunca. He medido cada palabra para no hacerle daño porque cualquier palabra pasa factura", ha concluido muy dolida.

Ante este enfrentamiento, López solo ha podido apoyar a su compañera: “Pensaba que era mucho más honesto. No es la primera vez y ya está bien”.