MTV creía haber encontrado la localización perfecta para rodar su próxima edición de la franquicia Shore, pero por el camino se está encontrando con numerosos problemas por parte de aquellos que no quieren que se utilice la isla de Ibiza como imagen del reality Ibiza Shore. Según ha conocido este portal en exclusiva, el último intento para frenar el programa es robarle el título del formato a MTV para que cesen en su empeño.

Se llama Jaume Torres Roig y ha iniciado una petición en la Oficina de Marcas y Patentes para hacerse con la marca Ibiza Shore bajo el enclave de “programa de televisión”. MTV no había iniciado este proceso todavía, por lo que tendrá que demostrar que la franquicia Shore forma parte de su legado para que no le acepten esta petición al empresario.

Esta petición no llega por parte de un ciudadano cualquiera con la intención de hacer negocio de la marca. Jaume Torres, presidente de la asociación de centros de buceo de Ibiza y Formentera, ha formado parte de la lista electoral del movimiento ciudadano EPIC por el municipio de Santa Eulària, situado en la zona este de Ibiza. Con este intento de registro, el programa de MTV se vuelve a convertir en un asunto político con muchas miradas en contra.

Puestos en contacto con Torres Roig, el empresario confirma estar en contra de que se realice en la isla este programa de televisión. “Teníamos pensado hacer un programa desde hace tiempo, pero mostrando todo lo contrario que quiere enseñar este programa”, asegura el empresario. “Estoy hasta las narices de las televisiones que se ceban con las cosas malas de una zona. No se puede hacer de una parte un todo”, declara a este medio.

Preguntado por si este movimiento es un intento en toda regla de frenar la producción de MTV, el empresario sólo responde “que cada uno piense lo que quiera”. “La isla tiene mucho que ofrecer”, asegura. “Por muy internacional que sea, este programa no va a aportar ninguna imagen positiva a la isla”, declara.

Bajo esta intención, Torres Roig inició esta semana el proceso legal para hacerse con el nombre del programa, adelantarse a la cadena y así dejar a MTV con las manos atadas. De ser aceptada la marca por la Oficina de Marcas y Patentes, la cadena tendría que elegir otro título y, lo que parece más seguro, otro lugar para rodar el reality. Un rodaje que se inicia el próximo mes de agosto y que cada vez se complica más. 

Además del empresario, el propio Consell de Ibiza no se tomó muy bien la idea de que MTV eligiese su isla como destino del reality. El Ayuntamiento se puso esta semana manos a la obra para intentar frenar la grabación por medio de una carta enviada a la cadena desde la concejalía de Turismo y Comercio. En este escrito, el Consistorio ha mostrado su intención de no dar ningún permiso a la cadena para que graben en Ibiza, un nombre que aseguran que también es una marca registrada.