El indecente mercadeo de licencias TDT, más vivo que nunca

El indecente mercadeo de licencias TDT, más vivo que nunca

Televisión

El indecente mercadeo de licencias TDT, más vivo que nunca

24 marzo, 2020 19:57

Cuando el Ministerio de Industra, Energía y Turismo publicó el pliego de bases del concurso público para la adjudicación de seis nuevas licencias TDT, en el que se valoraba "el compromiso del licitador de no transmitir ni arrendar la licencia transcurridos dos años desde la adjudicación inicial de la licencia”, una parte del sector pensó que el negocio del alquiler de licencias TDT no sería posible al menos durante los dos primeros años tras la licitación.

Sin embargo, KISS Media ha encontrado una fórmula legal para poder ‘alquilar’ la licencia obtenida el pasado mes de octubre. Ésta ha consistido simplemente en convertir a Discovery en el "principal proveedor de contenidos" de su nuevo canal y no en arrendatario, como así sucedía en el caso de 13 TV o la propia Discovery con Unidad Editorial.

De esta forma, KISS Media se une así a otros grupos de comunicación como Vocento, Unidad Editorial o Libertad Digital que han conseguido hacer caja gracias a una licencia pública. De hecho, hace unos días, Unidad Editorial llegaba a un acuerdo con Mediapro para alquilarle la licencia que deja libre 13 TV por 3,5 millones de euros al año.

Pero, es más, Unidad Editorial llegó a pedir 70 millones de euros por la venta de los dos canales que aún posee. Sin embargo, a pesar de que el Grupo Secuoya hizo una oferta por 61 millones de euros, la venta no se terminó produciendo.

"Un indecente negocio", según fuentes del sector, que ha llevado a grupos de comunicación con mayor capacidad de hacer televisión a abandonar la TDT en abierto, como así sucedió a MTV, y a otros a lucrarse gracias a la connivencia de la Administración.

El sueño mediático de Aznar

Todo comenzaba en noviembre de 2000 cuando el Gobierno presidido por José María Aznar decidía conceder dos nuevas licencias de televisión digital a Veo Televisión S.A (Unedisa) y a la Sociedad Gestora de Televisión de Net TV (Vocento). Era el principio del sueño de dos medios hasta entonces 'discriminados' por el Gobierno de Felipe González.

Cinco años después, en noviembre de 2005, este sueño se hacía mayor gracias al relanzamiento de la TDT en España y la concesión del Gobierno de Zapatero de un múltiplex completo (cuatro canales) tanto a las emisoras privadas de ámbito nacional como a Veo Televisión S.A. y SGT Net TV.

Sin embargo, ninguno de los dos grupos consiguió crear canales rentables -Veo 7 y La 10 se vieron obligadas a echar el cierre- y la caída del sueño mediático de Aznar se hizo evidente. Esto llevó a ambos grupos a alquilar todas sus licencias gracias a que la Ley General Audiovisual de 2010 lo permite, siempre y cuando sea dos años después de la adjudicación de la licencia. 

Y así, tanto Vocento como Unidad Editorial han ido alquilando sus canales año tras año, a razón de entre 5 y 7 millones de euros por canal, a grupos como Discovery, 13 TV, Marca TV, MTV, Paramount Comedy, o ahora Mediapro, que se ha hecho con la licencia que ha dejado libre 13 TV.

Pero estos grupos no han sido los únicos que han hecho caja gracias a una licencia pública. Libertad Digital también vendió en 2012 las licencias de TDT concedidas por el Gobierno de Esperanza Aguirre a la compañía TBN España media, SL.