Hace cuatro años, TVE presentaba en el Festival de Cine de San Sebastián la miniserie El precio de la libertad, producida conjuntamente con ETB. La ficción, que consta de dos capítulos, muestra la vida del ex miembro de ETA Mario Onaindía desde su ingreso en la banda terrorista hasta que deja las armas a mediados de los 80.

La serie, que contó con el apoyo del Gobierno vasco, obtuvo muy buenas críticas y consiguió alzarse con varios premios internacionales como el premio especial del Jurado y el Mejor Montaje en el Women Independent Festival de San Francisco, fue nominada a la Ninfa de Oro en el Festival de Montecarlo y premiada con el Iris a la mejor ficción autonómica.

Sin embargo, TVE ha decidido bloquear su emisión. “Me aparece aberrante”, confiesa su protagonista Quim Gutiérrez a este portal. “TVE tiene secuestrada esta serie porque cree que ideológicamente no le conviene emitirla”.

“La figura de Mario Onaindía, desde el punto de vista y ejemplar, es apabullante. Es un tío que empezó haciendo atentados contra el franquismo, pasó por partidos abertzales y terminó en una socialdemocracia socialista y amenazado por ETA. De hecho era muy amigo de Mayor Oreja. ¡Ya me dirás que tenían que ver! Pero había un respeto. Es una figura que por la tolerancia y por lo que ejemplifica de transición, en función de los tiempos, no interesa enseñar”, continúa.

Curiosamente, Gutiérrez ha rodado también una serie para Telecinco, El hijo de Caín, en la que da vida a un guardia civil obsesionado con combatir el terrorismo de ETA en los años 80. “Es el papel opuesto. Es un guardia civil en los años más duros de ETA”.

Preguntado por cómo se ha abordado el asunto, Gutiérrez prefiere no hacer valoraciones. “Suelo valorar muy poco desde el prisma político", comenta. Habrá que esperar hasta “principios de diciembre” para ver el resultado final.

Respecto a otros proyectos televisivos, el actor catalán confiesa que “hago cosas en televisión cuando me resultan un reto. Me suele creer claustrofobia el tiempo de compromiso. Una miniserie bien, pero algo más no”.