Celia Freijeiro: "El buen ambiente en el rodaje de 'Seis hermanas' nos ha mantenido a flote"

Seis hermanas no ha tenido un comienzo sencillo. La ficción se enfrenta cada tarde a El secreto de Puente Viejo, el serial más fuerte de la tarde, que no ha permitido que su competencia crezca.

Pero el serial de Bambú Producciones para TVE ha aprovechado el verano para comenzar a levantar cabeza. Aunque aún le queda mucho camino por recorrer, la esperanza ha vuelto a plató y hay ilusión por continuar, tal como ha confesado la actriz Celia Freijeiro en una entrevista concedida a este portal.

Seis hermanas ha conseguido sumar nuevos espectadores este verano. ¿En qué punto se encontrarán a tu personaje los que lleguen ahora?

Mi personaje está con su amor por Mauro. Reviven su amistad del pasado, de la amistad pasan a los sentimientos... Pero Mauro ya le ha jugado dos malas pasadas a Adela. Ella está ilusionadísima, pero Germán le cuenta que está casado. Es un drama [risas]. No sabemos si esta historia irá adelante o no. Mauro esconde demasiadas cosas.

¿Aceptan los guionistas propuestas de vuestros personajes?

Es su trabajo, pero desde luego cuando a nosotros se nos ocurre algo o creemos que alguna escena se debería hacer de otra forma, hablamos con Antonio Hernández, el director, y hace de puente con los guionistas. Hay un diálogo fluido con ellos y alguna escena nos la han reescrito. Pero claro, vamos a un ritmo muy rápido y no hay demasiado margen de maniobra.

Tu papel es el de la hermana mayor, Adela, la más responsable. ¿Te han dejado soltarte el pelo o tienes que mantener la imagen de "niña buena"?

Eso es algo que Adela no pierde nunca. Su motor es su amor hacia su familia y sus hermanas. Lo va a mantener hasta el día del juicio final. Pero todos los cambios que están sucediendo en la sociedad del momento hacen que Adela se empiece a plantear otra manera de ver las cosas. Es una mujer de su tiempo pero dispuesta también a cambiar. La vamos a ver en situaciones que nadíe podría esperar.

Vamos a vera Adela en situaciones que nadíe podría esperar

¿Es Adela la que más se parece a ti o encuentras más parecidos en alguna de las otras hermanas?

Sacamos un poquito de cada una. A veces, reconozco que tengo su cabezonería. Pero también tengo cosas de Francisca. En su manera de amar y asumir responsabilidades sí me reconozco en Adela, y mis amigas también [risas]. Pero lo más divertido es explorar lo que está más alejado de ti, salir de tu zona de confort.

¿Ha afectado al ambiente de rodaje ver que a las audiencias les ha costado tanto levantar el vuelo?

Hemos tenido mucha suerte. Estoy encantada con Bambú porque hacen que todo el mundo se sienta muy a gusto. Son gallegos [risas]. Y Antonio está siempre contigo pendiente para solucionarte cualquier problema. El equipo es encantador y nos llevamos muy bien todas las hermanas.

Siempre ha habido muy buen ambiente y confiábamos mucho en el producto. Es lo que nos ha mantenido a flote. Las audiencias no están en nuestra mano, ni el horario, ni la cadena. Lo único que está en nuestra mano es hacer nuestro trabajo de la mejor manera posible. Hay que sembrar para recoger, y creo que estamos empezando a recoger.

Necesitamos tiempo y creo que lo estamos consiguiendo

Al principio se vendió como una serie de prime time en la tarde. ¿Se ha demostrado a estas alturas esa calidad?

Es una serie de calidad, aunque no sé qué horario funcionaría mejor. El que tenemos es muy complicado. Estamos contra El secreto de Puente Viejo. Necesitamos tiempo y creo que lo estamos consiguiendo. Lo vamos a conseguir.

Todo el mundo habla maravillas de Bambú. ¿Qué tiene para que todos habléis así de ellos?

Son personas estupendas, sencillas y con los pies en la tierra. Son muy humanos, humildes y con mucha ilusión. Eso se contagia. En cuanto te cuentan el proyecto estás ya con ellos y sientes que formas parte de él, que también es tuyo. Se genera un ambiente muy bonito. Cuidan mucho de la gente.

La tarde de TVE siempre ha sido muy tradicional con las telenovelas y seriales. ¿Te has enganchado a alguna anteriormente?

Sí, claro [risas]. Cuando era pequeña y veraneábamos en Galicia. Sólo había una antena en el pueblo y la televisión se veía fatal Nos íbamos al bar y después de comer veíamos Abigaíl. Me acuerdo de ir con mi tía y con mi abuela a comerme el helado viendo la telenovela. Cuando me vine a estudiar a Madrid pusieron Betty, la fea en Antena 3 y también me la vi.

¿Qué le dirías a la gente que aún no se ha enganchado a Seis hermanas?

Lo único que tienen que hacer es encender la televisión. Pueden dormir la siesta y a las 17:20 despertarse para ver Seis hermanas. Es un buen plan.

Hay mucha gente que la ve también por Internet. Mi madre y sus amigas es lo que hacen porque están trabajando a esa hora. Yo me he visto El Ministerio del Tiempo entera a la carta.