Can Yaman es Can Divit en 'Erkenci Kus: Pájaro soñador' (Divinity)

Can Yaman es Can Divit en 'Erkenci Kus: Pájaro soñador' (Divinity)

Televisión

Galanes de telenovela: antes de Can Yaman hubo otros adonis

El actor turco colapsa Barajas en su primera visita a España.

27 noviembre, 2019 14:17

La llegada de Can Yaman a España es un claro reflejo de las pasiones que levanta el actor turco. Lanzado al estrellato gracias al éxito de la telenovela turca Erkenci Kus: Pájaro Soñador, que emite Divinity, este intérprete, modelo y abogado turco de 30 años necesitó la ayuda de la Policía Nacional para salir indemne de las instalaciones del Aeropuerto de Madrid-Barajas Adolfo Suárez. Mujeres de distintas edades gritaban como quinceañeras mientras apuntaban insistentemente con sus móviles al nuevo sex symbol televisivo.

Pero esto no es inédito en la pequeña pantalla española. Los galanes de culebrón han sido una constante y cada época ha contado con un adonis telenovelero que ha suscitado un verdadero fenómeno de masas.

Carlos Mata, de Cristal al cielo

Como el que generó Carlos Mata en el año 1985 con Cristal. La romántica historia creada por la reina del culebrón, la cubana Delia Fiallo, se convirtió en un milagro televisivo que arrasó en medio continente latinoamericano y saltó a España con un seguimiento hasta aquel momento inédito para un culebrón en nuestro país.

En España a la hora de emisión de 'Cristal' las calles se quedaban vacías

Las calles se quedaban vacías en la franja de sobremesa porque no había españolito que quisiera perderse el devenir de su pareja protagonista, formada junto a Jeannette Rodríguez. El venezolano es el actor y cantante con mayor proyección internacional. Llevó a cabo giras por Canadá, Estados Unidos, España, Italia, África e incluso la Patagonia, su imagen acaparó muchos titulares debido al enorme tirón de seguidores con el que contaba, incluido algún que otro miembro de la Casa Real española.

Guy Ecker, el rubio brasileño

Otro rostro que dejó enamorados a millones de espectadores fue el brasileño Guy Ecker, conocido en España por Café con aroma de mujer, serial que tuvo un enorme impacto porque por primera vez se mezclaban dos ambientes de Colombia, la parte moderna de la ciudad y sus campos repletos de plantaciones cafeteras. Más de 30 países emitieron este guión de Fernando Gaitán, el responsable de otro exitazo, Betty, la fea. La carrera de este rubio de ojos claros de Sao Paulo dio un vuelco y le llegó a trabajar en México y Estados Unidos.

Fernando Colunga, de Esmeralda a Rambo

Tres años más tarde los suspiros se los llevó el mexicano Fernando Colunga gracias al éxito rotundo de Esmeralda. La historia de amor entre José Armando y la joven hija de los Peñarreal tuvo en vilo a los espectadores durante más de 137 episodios y estaba entre las emisiones más seguidas de la parrilla del ente público. El intérprete sorprendió el pasado mayo al reaparecer en el Festival de Cannes durante la premier de la última película de la saga Rambo.

Eduardo Yáñez destilaba pasiones

Pese a que su físico con casi 60 años nos recuerda ahora más al de Steven Seagal, Eduardo Yáñez presumía de su imponente porte allá por 2007 cuando arrasó en España con Destilando amor. La producción de Televisa, segunda adaptación de Café, con aroma de mujer, obtuvo varios galardones y dio el salto a más de una treintena de cadenas internacionales.

Mario Cimarro, el gavilán salvaje

Cuba corre por las venas de este habanero de 48 años que cortó la respiración a millones de espectadores de Antena 3. El motivo, su papel como Juan Reyes Guerrero en Pasión de gavilanes, sin lugar a dudas uno de los fenómenos televisivos de aquel año. No solo en España, la obra audiovisual de Julio Jiménez dio el salto desde Telemundo a casi 50 cadenas internacionales. Sus cifras eran tan apabullantes que el presidente argentino Néstor Kirchner tuvo que aplazar su agenda para ver el episodio final, que siguieron casi 38 millones de compatriotas. En España se hizo una adaptación, Gavilanes, con Rodolfo Sancho al frente que se mantuvo dos temporadas en pantalla.