El programa de anoche de MasterChef Celebrity empezaba con buenas noticias para los aspirantes: con su primer plato competirían por un delantal dorado que daría inmunidad. Para lograrlo, debían elaborar una receta de los años 70 que sería degustado por sus amigos y familiares, y en esa prueba Tamara Falcó logró brillar y alzarse como ganadora.

Quizá pecando de un exceso de tranquilidad, en la prueba por grupos, Tamara no dio lo mejor de sí, y eso desesperó a Anabel Alonso, que se convirtió en su capitana después de que los chefs decidiesen intercambiar las capitanías, lo que dejaba a la actriz liderando a Falcó, Juan Avellaneda y Félix Gómez.

La tensión creció tras verse obligados a empezar algunos pasos desde el principio. “¿Tamara, cómo estás?”, preguntaba Anabel en un momento dado. “Aquí estoy” respondía la diseñadora. “No es dónde, es cómo” se quejaba la actriz, visiblemente enfadada. “Tamara, contesta, soy la capitana”, espetaba Anabel. “Estoy bien”, dijo Falcó. Anabel entonces estalló diciendo que no le preguntaba dónde estaba, sino cómo iba. “Voy bien”, dijo tranquila.

Alonso se enfadó, y Juan Avellaneda intentó apaciguarla. “Me mira como si me estuviera metiendo con ella. Y tú deja de decirme bueno venga como si fuera imbécil” reprochó a Avellaneda. “A mí no me gusta discutir, pero me gusta menos que me falten al respeto” decía por su parte Tamara.

Jordi Cruz entró en las cocinas para ver si podía poner paz. “Se toma las cosas como algo personal” se quejaba Anabel. “Igual ella considera que sí (le he hablado mal)”, añadía. Por su parte, Tamara decía que no le gusta que le hablen mal, y que “en la calle” también le habría respondido así.

Anabel no paró de quejarse de la mala actitud de Tamara. “Tienes que echar una mano, ¿qué haces ahí?” le preguntaba en un momento dado. Falcó estalló después de que se quejasen de que trabajaba “con mucha tranquilidad” por tener la inmunidad. “¡Eso no es así! ¡No me faltes al respeto!” dijo alzando la voz.

Al final, el equipo fue el perdedor de la prueba, y Anabel se derrumbó por haber tenido que trabajar “dos veces”, una con su primer equipo y otra con este, con el que tuvo que partir de cero. “Has venido con una actitud espantosa”, le recriminó entonces Falcó, que definió su actitud como “agresiva”. “Vuestras actitudes pésimas os han dividido totalmente” valoró Jordi Cruz.

Anabel no llegó demasiado concentrada a la prueba de eliminación, y al final, el jurado decidió que fuese ella la que debía abandonar. La repetidora no se lo tomó mal en absoluto. “Me voy con un buen sabor de boca, en la primera me fui muy frustrada” aseguró, antes de despedirse con un beso en la boca a cada chef.