Imagen de '45 revoluciones'.

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Televisión

Por qué el público no ha conectado con '45 revoluciones'

La serie de Antena 3 y Bambú Producciones caía este lunes al peor dato histórico de una serie en la cadena.

5 abril, 2019 08:45

Para sorpresa de muchos, 45 revoluciones, la nueva serie de Antena 3 en colaboración con Bambú Producciones, se estrenaba hace ahora tres semanas ante un 10,1% de cuota de pantalla y 1.532.000 espectadores. Un dato realmente preocupante.

No obstante, su curva de audiencia ya demostraba entonces que el público no se había asomado a ver esta nueva apuesta y que gran parte del que lo había hecho había cambiado de canal.

Los peores augurios para la ficción llegaban en su segundo episodio, cuando la llegada de otra serie a la noche de los lunes -La Caza. Monteperdido- le hacía caer a un débil 7,1% de cuota de pantalla y 1.099.000 espectadores.

Éste parecía que sería su suelo. Sin embargo, este lunes caía a un 5,4% de cuota de pantalla y 810.000 espectadores, convirtiéndose así en la serie menos vista de la historia de la cadena.

De ahí que surja la pregunta: ¿Por qué el público no ha conectado con una serie que, al contrario que otras ficciones que se han movido en estos datos de audiencia, cuenta con una sobresaliente factura que fue positivamente valorada por la crítica?

Podríamos decir que se han ido produciendo una serie de catastróficas desdichas que han llevado a que el público haya dado la espalda a 45 revoluciones y que se abra ahora un periodo de reflexión sobre lo que ha podido pasar.

Caras poco conocidas

En primer lugar, las primeras promos que se pudieron ver en pantalla no daban una idea clara de lo que iba la serie. Se optó por unos teasers más propios de la televisión de pago que de la de en abierto que no llamaron la atención del espectador.

De ahí que el pasado lunes 18 de marzo la audiencia no se asomara a su primer capítulo y la fuga de espectadores de El Hormiguero, que había anotado un 14% y 2,6 millones de espectadores con Eva González, fuera importante.

A ello hay que sumarle la ausencia de caras conocidas. Y es que, teniendo en cuenta que es una serie de personajes y con una historia sencilla, no es lo mismo contar con un Yon González, un Martiño Rivas o un Javier Rey -algunos de sus actores más recurrentes- que con un Carlos Cuevas. Y eso que el actor está sobresaliente.

Y es que, aunque en series como Vis a vis o Fariña sí funcionó descubrir al espectador nuevas caras, en aquellas ficciones las historias que se les presentaban eran mucho más impactantes. No es lo mismo una cárcel de mujeres o el narcotráfico en Galicia que una discográfica.

El público al que iba

Quizá también se ha errado en el público al que iba dirigida. Por su temática, parece dirigida a un público adulto nostálgico de los años 60. Pero, por su narrativa y sus actores, parecía ir destinada a un público más joven.

De hecho desde BLUPER comentábamos que, debido a su ritmo, 45 revoluciones era una serie que te impediría cambiar de canal. Error. El público más adulto, más acostumbrado a narrativas más sencillas, esta forma de contar la historia les hizo huir de la ficción.

De hecho, su mejor target es en “jóvenes” con un 9,4% de cuota de pantalla y su peor en más 65 con un 5,6%. Esto invita a pensar que, por ejemplo, en una segunda vida en plataformas como Netflix puede funcionar muy bien.

Tampoco parece que les gustara que se hayan versionado canciones actuales con ritmos de los 60. Y es que, lo que para el público más joven puede ser un acierto, para el público adulto ha sido un fallo. Quizá 45 revoluciones pedía más canciones de Marisol o Los Brincos que de The Killers.

El riesgo

Sea como fuere, ahora es tiempo de ejercer la autocrítica. En el caso de Antena 3, es inevitable tener patinazos si se apuesta por arriesgar. Sin embargo, sin ese riesgo, nuestra ficción no hubiera tenido series como Vis a vis, Fariña o La casa de papel. 

“En nuestro catálogo siempre nos gusta tener de todo un poco. Y habrá apuestas menos arriesgadas y para todos los públicos, y habrá otras que supongan un paso más en evolución en la ficción que para nosotros es importante y recoger los inputs que vienen de fuera y que el espectador va teniendo. El espectador va creciendo contigo", explicaba Sonia Martínez a BLUPER en la presentación de 45 revoluciones.

En el caso de Bambú Producciones, la autocrítica quizá esté en que en los últimos tiempos están produciendo demasiado y pueden que hayan perdido ese punto de factoría artesanal que les venía precediendo. Ahora, al igual con Tiempos de guerra, tocará reflexionar qué ha pasado.

"¿Por qué no funcionó Tiempos de guerra? Mi teoría es que formalmente era demasiado clásica. No atrajimos a la serie a verla (...) Cuando a la gente le das un producto que les gusta, la gente está ahí. El reto está en darles algo que sienta la necesidad de verlo la semana siguiente y quedarse ahí", explicaba a BLUPER, Ramón Campos, que actualmente prepara Alta Mar y El crimen de Alcasser para Netflix, está pendiente del estreno de Instinto y el final de Velvet Colección en Movistar, la cinta El verano que vivimos para Atresmedia Cine, y la publicación de su primer libro, El orfebre.