Su barba y melena negras conquistaron a Eurovisión en 2014. Conchita Wurst interpretó ‘Rise like a Phoenix’ como una diva de las que llevan 20 años en el escenario, y llamó la atención de propios y extraños precisamente por su aspecto. No fue la primera transformista en pisar el Festival, pero sí en ganarlo.
Conchita era un personaje drag, una creación den cantante Thomas Neuwirth con el que se presentó a Die große Chance, un talent show en el que quedó sexta en 2011, y desde entonces, siguió luciendo peluca y barba allí donde había un micrófono. 

Sin embargo, desde que se convirtiese en un fenómeno mundial, Conchita comenzó a indicar que algún día colgaría la peluca, y se dedicaría a la música de otra forma. “Quizá dentro de 20 años, quizás el año que viene. No tengo idea” decía en 2014m en una entrevista en la que engatizaba cómo le gustaba “ser Conchita”. No obstante, en muchos encuentros con la prensa se veía obligado a explicar que era un hombre, que se identifica como tal, que Conchita es un personaje, que no viste así cuando está en su casa. “En algún momento me he sentido incómodo de ser visto como una mujer, así como me había molestado antes que me trataran de hombre” afirmaba.

En febrero de 2017, Thomas Neuwirth ya indicaba que algún día Conchita acabaría. “Debo matarla. Tengo la sensación de que quiero crear un nuevo personaje” decía entonces. Y ese momento ha llegado, al parecer.

Hace unas semanas compartía en Instagram unas fotos en las que aparecía con la cabeza completamente rapada, pero con el estreno de su nuevo videoclip, ‘Hit me’ se ha confirmado esa reinvención. Como el Ave Fénix de sus cenizas, Conchita ha resurgido para ser Wurst a secas, con un look rubio platino en su cabello corto y su barba. Los vestidos largos de gala con los que la conocimos han dado paso a ropa deportiva, a una sudadera gris con capucha.

Su aparición en ‘Callejeros’ antes de Eurovisión

Antes de que fuese un fenómeno a nivel mundial, Conchita Wurst ya era conocida por los telespetadores españoles, ya que apareció en noviembre de 2012 en un reportaje de Callejeros Viajeros sobre Viena.

Entonces Conchita explicó cómo “Todo el mundo me mira y me encanta” debido a su aspecto, y entonces se explicó que ya había intentado concursar en Eurovisión, en una preselección en la que quedó segunda. “Quizás la próxima vez. Quizás con España”, decía entonces Conchita Wurst.