Después de una desastrosa segunda gala con un sonido defectuoso, una mala elección de temas y unas interpretaciones algo pésimas en su conjunto, lo que se traduciría a posteriori en una bajada de audiencia; OT 2018 conseguía remontar el vuelo la pasada semana en su tercera gala.

Sin embargo, salvo la actuación de Born this way de Julia, la única que tuvo la suerte de cantar en solitario sin estar nominada, la gala dejó un mal sabor de boca a los seguidores del concurso. Algo que incluso la directora de la Academia, Noemí Galera, también supo ver y anunció que se tomaría medidas.

“Tenemos un problema en general grave de emoción y transmitir lo que estamos cantando. Vamos a intentar que los más importante de un cantante, que soy la que menos sabe de música, es transmitir y que el vello se ponga como escarpias”, dijo Galera.

Dicho y hecho. Conscientes de que durante la pasada edición la tercera gala fue decisiva para el futuro del talent show tras la actuación de Alfred y Amaia con City of Stars, la organización del programa ha decidido repetir de alguna forma aquello aprovechando el ‘shippeo’ existente de Alba y Natalia y cantarán juntas Toxic, de Britney Spears.

Sin embargo, al contrario de buscar el romanticismo en su actuación como así sucedió Almaia, aquí se buscará la sensualidad y el frenetismo, como ya se ha podido ver en los pases de micros, donde las jóvenes han conjugado a la perfección voz y coreografía.

Será, además, una gran ocasión para que el formato ofrezca a los espectadores una gran puesta en escena a la altura de otros talents a nivel internacional y que resarcie a sus seguidores de los fallos de sonido que se vieron en la actuación de Lola Índigo que tan aclamada fue.

MariconezGate

Asimismo, recogiendo el deseo de muchos espectadores, que desde que se anunciaran los nombres de los concursantes de esta edición pedían que Marta y Marilia cantaran juntas por llamarse como las componentes de Ella baila sola, finalmente lo harán en esta cuarta gala interpretando además Lo echamos a suerte.

Dos estrategias muy pensadas por parte de la dirección del programa que, sin embargo, han sido eclipsadas por una polémica que ha ayudado al formato a copar titulares en los medios y generar una gran expectación: el MariconezGate.

A estas alturas resulta difícil que cualquier usuario de redes sociales no se haya enterado de la controversia generada por la negativa de José María Cano a que María pudiera cambiar la palabra ‘mariconez’ de la canción Quédate en Madrid porque le parecía inapropiada por su contenido homófobo.

Esto ha generado un fuerte debate con todo un aluvión de críticas, tanto a favor como en contra de la propuesta de la joven, y ha provocado a su vez una guerra generacional en la que unos han llamado ‘ofendiditos’ a otros y estos otros ‘pollaviejas’ a los unos.