Como ya sucediera con María Jesús Ruiz en Supervivientes o en la pasada edición de GH VIP con Francisco Nicolás, el humorista Ángel Garó tendrá que abandonar el reality la próxima semana por motivos judiciales.

Según revelaba este lunes Sálvame, el concursante tendrá que acudir el próximo 26 de septiembre al juzgado número 5 de Málaga para declarar en el juicio por presunta violencia doméstica tras la denuncia de su expareja, Dario.

La Fiscalía pide 9 meses de prisión para el actor y humorista por un presunto delito de violencia física hacia su pareja Darío, el cual fue denunciado en mayo del pasado 2017. Además, se solicita que el artista gaditano no se pueda aproximar a menos de 100 metros al que fue su pareja, así como a su domicilio y su trabajo, y que no pueda contactar con él a través del teléfono en dos años.

Dario denunció que el 24 de mayo de 2017, sobre las 6.15 horas, ambos discutieron y él decidió irse de casa, pero que el humorista le cogió de la mano para evitarlo. Los dos acabaron en un forcejeo que provocó que Darío cayese por las escaleras y acabase con policontusiones, diversas erosiones y un esguince de tobillo derecho.

El presunto caso de violencia intragénero despertó el interés de Sálvame, programa que contó con el testimonio de las dos partes. Darío, en una de sus múltiples visitas, afirmó que aquel día se hizo “pipí encima, no me importa reconocerlo. Tenía miedo de que me matara”.

Ángel, que tras un primer desencuentro con el magazine de corazón acabó trabajando como colaborador, realizó una autoentrevista en la que se preguntaba a sí mismo por lo sucedido. “Lo que más me duele es que me relacionen con el maltrato, es lo que me está matando”, se contaba a sí mismo Ángel Garó, poco antes de pedir que se parase la grabación, llorando. “Esto no se puede hacer, contra el maltrato no se puede hacer”.