Movistar estrena hoy su séptima serie original, Matar al padre, una ficción de 4 episodios dirigida por la directora catalana Mar Coll que retrata de la vida familiar de Jacobo Vidal, un hombre obsesionado por el control, y que viene a ejemplificar a la perfección el fallido planteamiento del grupo en ficción.

Siguiendo la estela de HBO y de que la popular frase de que “el mejor cine se hacer ahora en televisión”, Telefónica decidió fichar a prestigiosos cineastas españoles para que se encargaran de sus primeras series de televisión. Y así, se decidió contar con Alberto Rodríguez, David Trueba, Cesc Gay o Mar Coll.

Ni Movistar ni sus cineastas han entendido lo que demandan los espectadores

Hasta aquí, todo correcto. Sin embargo, algunos de estos cineastas y la propia Movistar ni han entendido muy bien los lenguajes de la ficción, ni lo que demandan los espectadores. Y, como mejor ejemplo, la propia Matar al padre, un producto que como bien expresó su propia directora pasó de ser un filme a una miniserie cuando Movistar entró en juego. "Hicimos la serie que a mí me apetecería ver en mi casa", explicaba Mar Coll.

Y ahí está el error. Para gustos, obviamente, están los colores. Pero si haces una serie sólo para los tuyos, el fracaso puede ser ensordecedor. A la prensa de cine, como no podía ser de otra forma, les ha encantado. De hecho Movistar la está promocionando con una crítica de un periodista de cine. Pero a la prensa de televisión, mejor ni pregunten.

El director del canal #0 de Movistar+, Fernando Jerez, advertía hace unas semanas de la sobreoferta de series que dan lugar a "un consumidor abrumado y súper selectivo que no va a darle la oportunidad a una serie que no le conquiste en el primer episodio”. Y eso es justamente lo que ocurre con Matar al padre u ocurría en menor medida con Félix.

Teniendo actualmente series en mayúsculas, no películas alargadas, como Westworld, El cuento de la criada, Killing Eve, Por trece razones o Vis a vis, parece bastante difícil que un espectador le dé una oportunidad a un producto como Matar al padre pensado sólo para ciertos paladares.

El acuerdo entre Netflix y Telefónica

La gran pregunta ahora es qué va a pasar con el sello de Originales Movistar después del acuerdo entre Telefónica y Netflix mediante el cual los contenidos de la plataforma de streaming pasarán a integrarse en Movistar.

Actualmente, Telefónica invierte 70 millones de euros en ficciones originales. Sin embargo, si las ficciones de Movistar no están consiguiendo la repercusión esperada, parece más que probable -y así lo indican algunas fuentes- que la compañía reduzca su inversión en ficción en los próximos años.