Esta ha sido la semana de Madonna en el programa de la famosa entrevistadora Ellen Degeneres y no podía decepcionar a su público con un look normalito. Ella tenía que aparecer manteniendo la línea taurina a la que nos ha acostumbrado desde que lanzó su nuevo single, Living for Love.

Esta reinterpretación del traje de luces es menos descarada que otras que ha lucido. No le falta detalle: los tirantes, la camisa, el estilo de la chaquetilla y el pantalón decorados con cristales, encajes y transparencias, medias de rejillas y tacones.

No es la primera vez que Madonna grita al mundo su pasión por el mundo de los toros. En 1987 se vestía con aires toreros y sombrero cordobés en la portada de su disco de remezclas You can Dance, y en 1994 se lo tomó más en serio al dedicar el videoclip del tema Take a Bow al torero Emilio Muñoz y que fue rodado en la plaza de toros de Antequera.

La tendencia taurina que la reina del pop iba a instaurar en el 2015 comenzó con sus pistas en Instagram (cuadros de Francis Bacon o fotografías comentadas), su verdadera apuesta se vio con el estreno del videoclip del single Living for love de su nuevo álbum Rebel Heart.

En su aparición en los Grammy, con una suerte de vestido inspirado por el traje de los toreros firmado por Ricardo Tisci para Givenchy, no dejó a nadie indiferente. Tampoco sobre el escenario donde repitió modelito taurino pero esta vez en rojo y con chaquetilla.

En los Brit Awards, que pasarán a la historia de la memoria colectiva como los premios en los que Madonna se cayó, la cantante actuó también con look de matador de toros y con una capa de Armani que le jugó una mala pasada haciéndola caer por unas escaleras.