Este sábado, la presentadora María Teresa Campos activaba las alertas sobre su salud tras ser hospitalizada. En esta ocasión, su problema de salud estaba relacionado con un dolor estomacal consecuencia de un cólico.

Durante la noche, Sábado Deluxe informaba del estado de salud de la comunicadora con Carmen Borrego, hija de María Teresa, desde plató. “Mi madre está tranquila. No hay un diagnóstico raro ni nada y en principio todo está bien. Si es verdad que según han ido pasando las horas está menos tranquila porque los hospitales no le gustan a nadie. No hay de qué preocuparse", afirmaba Carmen.

Más tarde, el programa recibía una llamada de Terelu Campos, que confirmaba que no había nada de gravedad. “Para que ella se viniera esta mañana a urgencias es porque el dolor era de una gran consideración. Está en un sitio donde ella tiene su historial médico y se siente segura, y los doctores le han hecho todas las pruebas cuando ha llegado” informaba Terelu, muy serena y de buen humor.

“Ella ha llegado con un dolor abdominal y le han hecho radiografía, escáneres, ecografías. La doctora que estaba aquí le ha dicho que no hay nada malo, nada raro, pero que hay una distensión en el intestino delgado que puede ser provocada por muchas cosas”, continó explicando Terelu, quien estaba a lado de su madre desde el hospital. Jorge Javier Vázquez preguntó si podría decirle buenas noches a María Teresa, quien acabó poniéndose al teléfono.

La llamada de María Teresa Campos

“Bueno, he pasado un mal ratillo esta mañana, pero eso yo ya lo veía venir desde hace bastante. Desde que hizo un año que me quitaron la vesícula empecé a tener molestias y gente a la que se la habían quitado me decían que habían tenido cólicos. Esta mañana me ha dado ese cólico para venirme aquí porque he sentido unos dolores inaguantables ero me alegro mucho porque yo lo tenía que solucionar porque yo me levantaba y ninguna mañana estaba bien, me levantaba ya con un dolorcillo ahí”, narraba la presentadora.

Además, María Teresa aclaró que debido “lo otro” suele realizarse constantes analíticas y está bastante controlada, y que en las pruebas realizadas este sábado no se apreciaba nada mal. “Demasiado que estoy hablando, porque no me dan ni agua” decía María Teresa para despedirse. “Tienes mejor tono de voz que el miércoles que estuviste aquí” le decía Jorge Javier en su adiós. “Y ya vale de darnos sustos”, apostilló Carmen Borrego.